Lo que no debemos olvidar. Por: Duván Idárraga
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En Colombia a pocos nos gusta pagar impuestos (me incluyo, aclaro que soy asalariado y pago, demasiado a mi modo de ver). Queremos que los enormes compromisos del Estado fueran asumidos por otros. Hay una premisa básica, alguien tiene que pagar. Por eso resulta tan difícil asimilar la propuesta de Ley de Financiamiento presentada (faltan ajustes y finalmente es el Congreso quien decide) por el presidente Duque. Han caído rayos y centellas de todas las vertientes, incluidas las del propio partido del presidente, por su propuesta de gravar con IVA el 100% de la canasta familiar (hoy ya el 53% lo tiene). Lo demás del texto ha pasado desapercibido por la mayoría; expertos en temas económicos han profundizado y reconocen que tiene cosas muy buenas para el país.Llama mi atención que especialmente han sido muy críticos aquellos periodistas, analistas, medios y contratistas del gobierno Santos; olvidan que toda la responsabilidad de la situación fiscal que vive el país recae en él. Olvidamos y es Paradójico que ese grupo, que hoy cuestiona la propuesta de Duque, nunca cuestionó el alza del IVA del 16 al 19% en diciembre de 2016 por Santos; tampoco cuestionó su enorme despilfarro ni el incremento desbordado del gasto público y burocrático, mucho menos los compromisos financieros que implicaba el acuerdo Santos FARC (que apoyaron con la misma vehemencia que hoy atacan al gobierno Duque). Olvidamos que no lo hicieron porque estaban empalagados de billones en pauta publicitaria y contratos que les entregó Santos.
Muchos olvidan que la implementación del acuerdo Santos-FARC que tantos apoyaron tiene implicaciones fiscales por $129.5 Billones (según cálculos del DPN del gobierno Santos); más grave, según informa el Contralor actual esa suma sería de $208 billones en los próximos 20 años. Olvidamos que Más de 6 millones de colombianos (incluidos los críticos más vehementes de Duque ya mencionados) estuvieron muy felices apoyando todo eso y ahora que se necesitan los recursos y se tienen que financiar de alguna manera cuestionan a quién trata de solucionar el desastre heredado. También olvidamos la perversa gestión en 8 años de Santos: Enorme incremento del gasto y burocracia, derroche desbordado, crecimiento de más del 90% de la Deuda Externa, pérdida de más de $270 Billones (eso suma lo recibido por bonanza petrolera, aumento DE, venta Isagen, sobrecostos Reficar, entre otros), adicionales al PGN durante lapso.
Olvidamos que el presidente Duque aun no expone al país la situación real encontrada del gobierno Santos, no obstante, lo poco que se conoce es preocupante: Déficit de $25 billones para financiar el presupuesto del 2019. Olvidamos que es indispensable conocer con exactitud la magnitud de la problemática fiscal para que los colombianos entendamos el desafío en la materia. Tampoco debemos olvidar sus promesas de campaña, en especial en tema de impuestos donde sus posturas eran claras.
Como se trata de proponer, no solo criticar, considero que el Presidente Duque debe constituir ya un gran grupo de expertos en distintos temas para buscar la billonaria fortuna de las FARC (casi $20 Billones) y los $270 Billones que Santos y sus aliados desaparecieron. Con eso se soluciona el problema fiscal además de meter a la cárcel a los jefes Farc por ocultar sus bienes después del acuerdo (es lavado de activos y debe juzgarlo la justicia ordinaria por ser nuevos delitos) y a Santos y sus compinches por corruptos. No Debemos olvidar que es injusto que disfruten en libertad su desproporcionada corrupción.
EL COLMO 1: Otra herencia de la perversa gestión de Santos, el 42% de los hospitales públicos está en riesgo financiero. NO HAY DERECHO. Ministro de Salud de Duque anuncia inversión inmediata de $190.000 como parte de la solución.
EL COLMO 2: Muchos de los que votaron SI al plebiscito jamás leyeron el acuerdo y ahora se quejan porque el Presidente Duque anuncia impuestos para asumir los enormes y costosos compromisos que implica, entre ellos $39.000 millones para financiar el partido de las FARC y $354.000 millones que costará la JEP en 2019. NO HAY DERECHO.
