COLUMNISTAS

Ayer, gracias a la gentil invitación del señor IJ (RA) Álex Ospina, asistí a la primera reunión de los veteranos del Magdalena.

Muy grata sorpresa fue encontrar allí también al señor General (RA) Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda y al Honorable Senador José Vicente Carreño Castro.

Todo el acto estuvo impregnado de patriotismo, camaradería y compromiso.

Los veteranos del Magdalena le están dando una lección a los veteranos de Colombia.

Allí encontré a Oficiales, Suboficiales, miembros del nivel ejecutivo de la Policía Nacional, Civiles, Soldados Profesionales y Soldados regulares de las 4 fuerzas y miembros de la sociedad civil simpatizantes, estrechados en un abrazo y unidos en una causa común.

En medio de tantas noticias desalentadoras, entre ellas la grave crisis de legitimidad del gobierno, es verdaderamente reconfortante ver y sentir que los veteranos creen en nuestra patria y se congregan para comprometerse a salvarla.

Especialmente impactante fue la exhortación del señor General Zapateiro a todos los aspirantes a cargos de elección popular en los comicios de octubre.

Su intervención fue la de un estadista a quien le cabe el país en la cabeza y quien tiene todo un conocimiento y una experiencia recogidos en sus años al servicio de la patria que, perfectamente y sin lugar a dudas, pueden convertirse en fundamento para organizar un programa político que permita a Colombia cruzar este pantano y atravesar victoriosa hasta encontrar la orilla de bienestar para todos.

Su mensaje fue claro y contundente.

Colombia está cansada de la politiquería tradicional que es la verdadera culpable de todos los males que hoy padecemos.

Colombia está reclamando con urgencia que líderes comprometidos, honestos y capaces reemplacen a la “caterva de descastados” que nos han traído a este pozo profundo de desesperanza y tristeza.

Los veteranos que se lanzan hoy a la arena política son la alternativa perfecta que está reclamando Colombia.

Los veteranos son seres humanos que lo han entregado todo por la patria y que, si la sociedad toma la decisión correcta y los apoya con su voto, su pasado, su compromiso, su honestidad y su capacidad serán prenda de garantía de que el poder volverá a ser empleado para servir a sus compatriotas y no para usufructuarlo como hasta ahora, con contadas excepciones tales como el senador Carreño y el representante Uscátegui, lo ha venido haciendo la “caterva de descastados”.

Manifestaciones de amor por Colombia como la que tuve el honor de presenciar le devuelven a uno la fe en que la patria va a tener un mejor futuro.

Me gustó mucho una frase de la presentación del señor General Zapateiro: “Veterano vota por veterano”.

Ojalá eso se haga realidad, incluyendo a las familias y a todos los simpatizantes civiles que logremos convencer para que den su voto por nuestros candidatos.

Espero poder permanecer aún en Colombia para el gran plantón del 19 de julio.

Allí, las reservas y la sociedad civil, unidas en una causa común le podrán demostrar al país que el partido político de las reservas y la sociedad civil es la única alternativa que queda para salvar a Colombia del abismo.

Con la gracia de Dios, estaremos allí en la plaza de Bolívar y en cada plaza central de cada pueblo y ciudad para gritarle a Colombia ¡Presente!

Mientra haya una reserva unida y lista para salvar a Colombia, nuestra patria sobrevivirá a este nefasto gobierno actual.

Ya se están dando los primeros pasos para la creación del Partido Unido de las Reservas de Colombia.

¡Vamos a salvar a Colombia!

¡No hay marcha atrás!

¡Atrás está el abismo!

Para su gentil reflexión y acción.