Barranquilla, diciembre 23 de 2016.- Aunque no estuvo bien la reacción de Germán Vargas Lleras contra su hombre de seguridad al darle un coscorrón, es importante que las publicaciones se hagan en su contexto. Y el contexto muestra claramente que la reacción de Vargas Lleras fue en defensa de una mujer a quien el hombre empujó, impidiendo que se acercara al Vice Presidente.
Cabe destacar que no solo fue el empujón seguido a la señora, sino el pisotón que se llevó el Vice presidente, por parte del hombre de seguridad, cualquiera reacciona.
Por otro lado, si bien la labor de estos señores es la de velar por la seguridad de su protegido, muchas veces exageran y actúan de manera violenta e indiscriminada. No era necesario que el hombre en cuestión empujara a la mujer que se le quiso acercar con alegría a saludarlo.
Igualmente es necesario decir que las reacciones humanas no distinguen entre estratos. Tampoco exagerar y decir que haya que aplaudirle el coscorrón a Vargas Lleras, pero es mucho más denigrante ver una sociedad exagerada que no distingue entre el castigo al criminal, pero si ataca a los errores humanos y caen como en épocas de Sodoma Gomorra, en los años 33 después de Jesús cuando le pretendían caer a María Magdalena. Ninguno fue capaz, después de mirarse así mismo tirar una sola piedra.