COLUMNISTAS

Resulta un poco extraño ver al presidente de Colombia “haciéndole fieros” a su camarada el presidente de Nicaragua.

A no ser, que haya una agenda oculta que beneficiará directamente al ELN e indirectamente a Petro y a Ortega, mientras debilita a las Fuerzas Militares de Colombia.

Me explico.

Si hay conflicto, no lo llamemos guerra por ahora, con Nicaragua, necesariamente las Fuerzas Militares deberán cumplir su misión constitucional y al hacerlo necesariamente tendrán que dejar en manos de la Policía Nacional el control del orden público interno.

Policía Nacional que está bajo el mando del general ex-consul que votó por Petro.

Jugada perfecta a tres bandas.

En contubernio con Ortega, nos inventamos un conflicto como resultado de la decisión de La Haya, cualquiera sea su resultado.

Si es negativo para Colombia, Colombia inicia.

Si es negativo para Nicaragua, Nicaragua inicia.

Total es benéfico para ambos.

Ortega consolida su dictadura y se aferra al poder y Petro fortalece sus “milicias del ELN” que usará hábilmente para mantenerse en el poder, así como Chávez usó sus “colectivos“, en un muy próximo futuro.

Mientras tanto, alejamos a las Fuerzas Militares, las mantenemos ocupadas y las desgastamos.

Un plan perfectamente perverso.

Mientras tanto, la “caterva de descastados” seguirá muy atenta de las elecciones de octubre para poder seguir robándose el presupuesto.

La pregunta entonces es:

¿Cuál va a ser la reacción del pueblo Colombiano?

¿Van a permitir que les hagan esta jugada magistral y quedar ante la historia como la “generación de los imbéciles”.

Para su gentil reflexión y acción.