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Barranquilla, 13 de diciembre de 2018.- La llegada de los aviones rusos a Venezuela que según a trascendido y consideran venezolanos que residen fuera de Venezuela, es “algo rutinario. No es la primera vez que llegan aviones y destacamento ruso a Venezuela y llevan a cabo ejercicios militares de cooperación. Y ya pronto se regresan a Rusia”.

Por su parte los Estados Unidos había confirmado la afirmaciones luego de que la Casa Blanca dijera que en conversaciones con el Gobierno de Vladimir Putín, este manifestó que “los bombarderos rusos estarían abandonando territorio venezolano este viernes en que terminarían las operaciones en el campo de la cooperación y aviación”, en la que al parecer Rusia busca un espacio en Latinoamérica donde Estados Unidos es predominante.

No obstante la situación se ha creado un ambiente hostil luego de que el Presidente Iván Duque en declaraciones afirmara que la llegada de los aviones rusos es un acto inamistoso, lo cual ha creado una crisis diplomática entre los dos países. Que no obstante la vecindad, los interesados son Rusia y Estados Unidos.

Por su parte el jefe del régimen dictatorial de Venezuela Nicolás Maduro afirmó que en Colombia desde la base de Tolemaida se prepara un atentado contra él, e involucró al asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton quien según él, “”dirigía un plan desde Estados Unidos, “complot” con el que según él, “buscan con intervención extranjera, un golpe de estado y asesinar al presidente Maduro e imponer lo que llaman ellos un Consejo de Gobierno Transitorio””. Lo que el presidente colombiano desmintió. “Colombia no está, bajo ninguna circunstancia, fraguando o pensando en ningún acto hostil ni ningún acto belicista con ningún país de la región”, dijo hoy el Presidente Iván Duque al término del Consejo de Seguridad que lideró en Cali.

En declaraciones en el Noticiero RCN, este miércoles fueron emitidos apartes igualmente de la entrevista concedida en la que se trató el tema de los dos bombarderos rusos, y había dicho que no permitiría incitaciones por parte de Venezuela empleando maniobras de provocación. Y alertó a la región afirmando que se trataba de un acto inamistoso con todo el continente.

Ya antes la Cancillería colombiana había asegurado que se trataba de una una guerra imaginaria y condenó según señala un comunicado emitido, en los términos más claros y desobligantes, lo que consideró “palabras irrespetuosas y calumniosas contra el presidente Iván Duque”. Recordó además el comunicado que “Colombia es un país respetuoso de las leyes internacionales y los principios y las costumbres que los rigen”.

No obstante la aparente prudencia por parte Duque de no dejarse provocar, con su actitud de respuestas está siendo mirada por otros sectores como una manera para crear una crisis que supuestamente le favorecería a él, más no a Colombia, como le favorecería a Nicolás Maduro, por la baja popularidad de los dos, la cual está por el suelo, dicen:  “un conflicto entre Colombia y Venezuela, lo necesita Duque y Maduro también, por lo que se teme que la inmadurez del uno y la soberbia de otro los lleve a crear una situación peligrosa que no se sabe en donde terminaría.