
El departamento del Cauca ha sido escenario de una creciente violencia desde la posesión del presidente Gustavo Petro en agosto de 2022. Grupos armados ilegales, especialmente las disidencias de las FARC, han intensificado sus acciones, afectando tanto a la Fuerza Pública como a la población civil. A continuación, se presenta una línea de tiempo destacando eventos significativos y las respuestas gubernamentales:
Agosto de 2023: Incremento de la violencia y medidas gubernamentales
14 de agosto de 2023: Tras el asesinato de cuatro uniformados en ataques atribuidos a las disidencias de las FARC, el presidente Petro convocó un consejo de seguridad en Popayán. Anunció el aumento del pie de fuerza en el Cauca, destacando la transición hacia un Ejército profesional en la región y la intensificación de operaciones para desarticular economías ilícitas.
Octubre de 2024: Prórroga del cese al fuego con las mal llamadas disidencias, que no son más que las FARC.
16 de octubre de 2024: El Gobierno extendió por seis meses el cese al fuego con facciones del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC que permanecían en la mesa de diálogos, buscando avanzar en la política de “paz total”.
Noviembre de 2024: Enfoque en la implementación del acuerdo de paz
21 de noviembre de 2024: El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, reconoció la necesidad de acelerar la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016, destacando que, aunque no se deshizo la paz, su ejecución se había estancado, afectando regiones como el Cauca.
Diciembre de 2024: Asesinato de alcalde y consejo de seguridad urgente
22 de diciembre de 2024: El alcalde de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez, fue asesinado, lo que llevó al presidente Petro a convocar un consejo de seguridad urgente para abordar la escalada de violencia en el Cauca.
Marzo de 2025: Secuestro y liberación de miembros de la Fuerza Pública
6 de marzo de 2025: El frente Carlos Patiño, una disidencia de las FARC, secuestró a 29 miembros de la Fuerza Pública en El Plateado, Argelia.
8 de marzo de 2025: Tras mediaciones de la Defensoría del Pueblo y organismos internacionales, los 29 uniformados fueron liberados, ya hoy están nuevamente de vuelta en el plateado cumpliendo con su deber, pero quedo el sinsabor de una institucionalidad amedrentada por los violentos que en poco o nada le sirve al país, dentro de poco estos secuestros de militares y policías a los que ellos llaman de manera descarada “retenciones” y que este gobierno ha aceptado.
Si hacemos un breve análisis de la situación actual de orden público y seguridad en el cauca, Catatumbo, Arauca, Nariño y Choco podremos deducir una pésima gestión del gobierno nacional, muy a pesar de sus incipientes e ingenuas iniciativas para fortalecer la presencia de la Fuerza Pública (a la que aun así mantienen maniatada) y promover la paz, la persistencia y escalada de acciones violentas en el Cauca evidencian desafíos significativos en la implementación efectiva de estas políticas. La continuidad de actividades delictivas por parte de grupos armados sugiere la necesidad de estrategias más integrales y efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de la población en la región, pero parece que a Petro eso no le interesa, al final estos territorios de nuestro país que hoy sufren la violencia no son Gaza.