Barranquilla, 13 de septiembre de 2018.- El Consejo de Estado, a través de la sección tercera, confirmó la nulidad del contrato de consultoría suscrito entre el Distrito de Barranquilla y la firma Inversiones Los Ángeles, que había sido cedido por esta última a Métodos y Sistemas, a fin de que continuara con el cobro de los impuestos distritales.
La alta corporación compartió los argumentos del Tribunal Administrativo del Atlántico, al considerar que “En ese orden, el contrato está viciado de nulidad absoluta por adolecer de objeto ilícito, en tanto se contrariaron normas imperativas al haberse encomendado función administrativa indelegable al particular contratista. En consecuencia se confirmará la nulidad absoluta del contrato de consultoría, (…)”.
El pronunciamiento del Consejo de Estado se produjo como consecuencia de un recurso de apelación interpuesto frente a la sentencia que emitió el Tribunal del Atlántico, en cuyo fallo le dio la razón al Distrito de Barranquilla cuando tomó la determinación de declarar la terminación del contrato por causales de nulidad.
En desarrollo de la controversia jurídica, Métodos y Sistemas aspiraba a que le cancelaran una indemnización cercana a los 250.000 millones de pesos que, como consecuencia de la decisión del Consejo de Estado, el Distrito se ahorra, y solo ordenó el pago de los servicios que efectivamente prestó el contratista en los últimos meses de ejecución.
Frente a esta importante decisión judicial, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, manifestó su complacencia, manifestando: “Durante mi primer período de gobierno, en el mes de mayo de 2008, tomamos la valiente decisión de iniciar las actuaciones administrativas para dar por terminado este contrato que era sumamente lesivo para el bolsillo de los barranquilleros. Al hacerlo, recuperamos la soberanía tributaria de la ciudad y comenzamos un proceso que nos permitió poner la casa en orden y sanearla financieramente”.
De igual manera, el alcalde Char recordó que “ese fue el primer paso para lograr los resultados que hoy nos hacen sentir orgullosos: en la última década, avanzamos 15 puestos en el ranking de desempeño fiscal anual del Departamento Nacional de Planeación, ubicándonos por segundo año consecutivo como la tercera ciudad del país con mayor capacidad para gestionar recursos y transferirlos a la comunidad en bienes y servicios. De esta manera, hemos avanzado en saldar la gran deuda social, en 10 años hemos reducido en 23 puntos la pobreza y somos la ciudad de Colombia que más invierte por habitante”