Barranquilla, 2 de abril de 2019.- El Parlamento Ruso en carta dirigida al Congreso colombiano, no obstante que advierte al Legislativo que de aprobar cualquier tránsito de tropas extranjeras por Colombia, a manera de amenaza -hace advertencias directamente es al Gobierno de Colombia, en quien está la soberanía en esas decisiones- que de intervenir en los asuntos de Venezuela estos serían vistos por Moscú como un ataque a la paz internacional. No obstante que posteriormente afirmó la embajada rusa en Colombia sentirse apenados porque según el embajador, la carta fue malinterpretada, sin embargo es muy claro lo que dice.
La actuación del Parlamento Ruso se da en apoyo al régimen de Nicolás Maduro por parte del gobierno de Vladimir Putin, luego de que Colombia haya querido liderar un cerco diplomático, no obstante que el documento no se refiere exclusivamente a Colombia, también abarca a los países que han ejercido presión, entre estos los países del llamado Grupo de Lima, y por supuesto liderados por los Estados Unidos.
Las amenazas del Parlamento Ruso fueron respondidas de inmediato por el Gobierno de Colombia, en cabeza del presidente Iván Duque quien afirmo que Colombia no está en el plan de agredir a ningún Estado, pero está en su deber de denunciar los atropellos de la dictadura en Venezuela.
Así mismo se dio un pronunciamiento por parte del Canciller, Carlos Holmes Trujillo, afirmó que el gobierno de Colombia rechaza enfáticamente la declaración de la Federación de la Asamblea Federal de la Federación Rusa sobre la situación de la República Bolivariana de Venezuela.
Señaló que las acusaciones contenidas en esta declaración no corresponden a la realidad y constituyen una distorsión de la posición de Colombia que es compartida por varios países de la región, y de sus relaciones concretas en relación con el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela.
Afirma que Colombia ha respondido de manera multidimensional a la crisis que atraviesa Venezuela, de la cual es responsable el régimen ilegítimo y usurpador de Nicolás Maduro, desde la legalidad, de conformidad con sus obligaciones como miembro de la Organización de Estados Americanos.
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Como miembro de la OEA, y en cumplimiento del régimen democrático interamericano le corresponde a Venezuela asumir la responsabilidad frente al flujo migratorio masivo procedente de Venezuela, y frente a los desafíos que este supone frente a las capacidades nacionales, solidaridad frente a la situación humanitaria y las graves privaciones en que viven millones de venezolanos, para la atención de la cual Colombia se ha ofrecido como canal para acopiar y preservar la asistencia humanitaria ofrecida por diferentes naciones a la espera de su entrega efectiva.
Señaló que Colombia reitera que la recuperación de la democracia en el vecino país debe ser conducido por los propios venezolanos de manera pacífica en el marco de la Constitución y el derecho internacional apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin el uso de la fuerza.
Añadió que la situación de Venezuela constituye un asunto regional y hemisférico que no debe ser empleado como instrumento de ninguna competencia geopolítica, por lo que en ese sentido Colombia reitera que cualquier despliegue o incursión militar en apoyo al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro pone en riesgo la transición democrática y la normalización de la situación, y constituye en una amenaza a la paz, la seguridad, y la estabilidad de la región.