

La tasa de contagio pasa de 4 a 0,58, la tasa de personas recuperadas asciende al 44%, la ocupación de UCI baja al 73%, y el número de fallecidos por causa natural cae drásticamente.
Alcalde felicita a los barranquilleros por el comportamiento durante los días críticos, pero pide no bajar la guardia.
El 21 de julio empieza la fase de reactivación económica y social de la ciudad.
Habrá toque de queda el día de la Virgen del Carmen, pero el 17 se levanta hasta nueva orden.
La ley seca regirá los fines de semana, desde el viernes a las 8:00 de la noche hasta el lunes a las 5:00 de la mañana, o el martes si es lunes festivo.
Se mantiene el ‘pico y cédula’ de dos dígitos.
Si se mantienen las tendencias, cada 15 días habrá más flexibilidad, que incluye reapertura de aeropuerto y terminal, y primeros restaurantes en terrazas.
Barranquilla, 13 de julio de 2020.- La ciudad de Barranquilla empezó a ganarle la batalla al COVID-19, así lo declaró el alcalde de la ciudad, Jaime Pumarejo Heins, al revelar las cifras actualizadas de contagio y letalidad por el virus.
El mandatario felicitó a los barranquilleros por su comportamiento, especialmente en los días más críticos. Sin embargo, pidió no bajar la guardia y anunció un nuevo paquete de medidas que regirá desde este jueves 16 de julio.
En ese sentido, anunció para el 21 de julio el inicio de la la fase de reactivación económica y social de la ciudad, con la reapertura del comercio.
Y el levantamiento de la ley seca, que regirá por última vez en esta nueva ola de medidas hasta el 16 de julio, cuando la denominación católica celebra el día de una figura de las que acostumbran a idolatrar.
Citando cifras de la Alcaldía Distrital, del Instituto Nacional de Salud y del Ministerio de Salud y Protección Social, indicó que Barranquilla sería la primera ciudad capital de Colombia en alcanzar el pico de la pandemia y la primera en empezar a salir de él.
Apoyándose en gráficas que registran el comportamiento que ha venido mostrando la pandemia en Barranquilla, el alcalde Jaime Pumarejo Heins explicó que hay tres razones básicas para hacer este anuncio: la evolución del ciclo epidemiológico; las medidas restrictivas que se adoptaron en la ciudad, en algunos casos severas pero necesarias; y la sensibilidad de la ciudadanía, que entendió finalmente la gravedad de esta amenaza.
Así van las cifras
El mandatario advirtió, sin embargo, que aún no se puede cantar victoria, porque las dinámicas de este virus siguen sorprendiendo al mundo, que aún no termina de encontrar la vacuna para combatir sus brotes.
“Lo que sigue es lo que ya dijimos: cuidarnos y cuidar a nuestros seres queridos. No dejemos de usar el tapabocas, de lavarnos constamente las manos ni de guardar la distancia debida. Tengan la certeza de que pronto, muy pronto, dejaremos de esconder las sonrisas”, sostuvo.
De mantenerse la tendencia que hoy muestra, Barranquilla bajará su nivel de alerta y pasará de naranja a amarilla el 21 de julio.