Barranquilla, 9 de marzo de 2021.- El alcalde Rumenigge Monsalve asegura que, junto con la Gobernación del Atlántico y la empresa Aguas de Malambo se trabaja para que cada día se optimice más el servicio de agua potable en el muncipio.
El mandatario reitera que continuará trabajando para mejorar la calidad de vida de los malamberos.
“Lucharemos para que queden atrás los tiempos de la alberca y las poncheras, y la comunidad disfrute del privilegio de tener agua permanentemente en su casa”, expresa el alcalde de Malambo.
Entre tanto, el jefe de la Oficina de Planeación, Peter Kepes, confirma que inicialmente la prueba piloto se hizo en sectores como Montecarlos, el Tesoro, la Luna, Malambito, Bellavista I y II etapa, el Concorde I y II, Villa Concorde I y II, San Fernando, Concorde VII etapa, Mi Habitat – Villa Spencer, Ciudad Caribe y Mesolandia.
Testimonios de malamberos
Con 33 años viviendo en el barrio Montecarlo de Malambo, Carmen Aguirre, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector, recuerda cuando tenía que salir “correteando los carrotanques para poder comprar algunas latas de agua”. Sin embargo, en los últimos años, cuenta que el servicio llegaba cada cinco días y solo duraba de 3 a 4 horas.
Hoy, Carmen está feliz porque hace más de una semana disfruta de agua, 24 horas del día. Relata que puede bañarse, directamente en la regadera y usar la lavadora sin tener que llenarla con ponchera.
“¡El alcalde nos cumplió! Nos prometió agua las 24 horas y en mi barrio están dándose las 24 horas”, agrega.
Como ella, su vecina Griselda Yepes, dice que después de 39 años de vivir en este sector, por primera vez puede abrir cualquier llave de su casa y ver que sale agua cada día y a cualquier hora, como nunca lo había visto antes.
En este momento, doña Griselda no solo disfruta lavar la terraza de su casa, asegura que está muy contenta porque ya no tendrá que cargar esos pesados baldes ni usar tantos “chocoritos” para sus quehaceres diarios.
Por su parte, Irwin Marañón, habitante de la Luna, también manifiesta que está muy contento, porque después de que tenía que esperar que llegara el agua cada 2 días, para recolectarla; hoy su felicidad es doble porque no solo llega las 24 horas, sino que además la disfruta diariamente. “Tenía muchos años que no sentía un chorro de agua que me escalabrara”, expresa jocosamente.