
Bogotá, 14 de noviembre de 2019.- Fuertes cuestionamientos siguieron en la plenaria del Senado durante el debate para la modificación del artículo 44 de la Constitución Política respecto al proyecto de acto legislativo fundado en que los delitos sexuales contra los niños y adolescente en que se busca que estos sean sancionados por la justicia ordinaria y no por la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.
Es así como una Victoria Sandino de las Farc, hablando de moral, descalificando el bombardeo contra un campamento de las Farc en el que fue dado de baja y en el que al parecer se encontraban menores de edad reclutados por las Farc, con la excusa de abandono de los menores por parte del estado. Es de recordar que en este momento resulta dudoso que hubieran efectivamente menores de edad en ese campamento, dado que la Cruz Roja aseguró que cuando estuvieron en el lugar inmediatamente después de los hechos no fueron hallados menores algunos.
Lo que produjo la indignación del senador Fernando Nicolás Araujo quien le recordó el prontuario a la Sandino: “tiene tres investigaciones inconclusas por reclutamiento de menores, tiene cuatro denuncias por asistir a abortos inducidos, tiene dos implicaciones en casos de acceso carnal violento no consentido”, entre otros, a la vez que concluyó que las personas que están vinculadas a la JEP deben declararse impedidas para participar en este tipo de discusiones.
“Cínicos, descarados y sinvergüenzas” fueron las palabras que usó el senador Julián Gallo, de la FARC, después de escuchar las fuertes declaraciones del congresista del Centro Democrático.
A lo que intervino el senador Julián Gallo quien dijo que en la Fiscalía no registran antecedentes en este sentido, “lo cual podría ser cierto teniendo en cuenta que en el Acuerdo firmado entre Juan Manuel Santos y las Farc, este último se comprometió a borrarles su prontuario, lo que él consideró suficiente para llamar cínicos, sinvergüenzas y descarados a los congresista del Centro Democrático”, dijo a Costanoticias un parlamentario de la Costa. Lo que enervó aún más los ánimos, y el debate fue suspendido, porque según el presidente del Congreso “no había condiciones objetivas para continuar el debate” y dio por terminada la sesión.
Este miércoles a raíz de que el debate se le salió de las manos al Presidente del Congreso, Lidio García, afirmó que se propone a hacer firmar un Pacto de no Agresión en el que “pretende someter a los congresistas a que no se digan sus verdades a las que están expuestos debido a los errores y delitos cometidos que no obstante que estos hayan sido eliminados están en la memoria de los colombianos y en la de los senadores quienes gozan de un fuero especial para gritarlos a los cuatro vientos”, afirmó este senador costeño que prefiere hacer de observador de la reyerta.
Según algunos senadores la situación del Congreso es insostenible ante el abuso y violación de los derechos de los colombianos cometido por Juan Manuel Santos con la asignación de curules a las Farc, y aún más difícil para los mismos congresistas quienes tienen que verles las caras en cada sesión, además de escuchar sus poses