Barranquilla, 21 de marzo de 2024.- El Fenómeno de “El Niño” es un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del océano Pacífico. Sus efectos son notables en el norte de la región Pacífica, los departamentos de la región Andina y en los departamentos de la región Caribe. En el caso del departamento del Atlántico, la llegada del Fenómeno de El Niño trae al territorio nacional menos lluvias, sequías, olas de calor, incendios forestales, con fuertes implicaciones sobre el suministro y la calidad del agua para consumo humano, animal y agrícola, la calidad del aire, aumento en la temperatura y afectación a la seguridad alimentaria.
El Fenómeno de El Niño tiene efectos directos e indirectos sobre la salud humana, dentro de los indirectos se puede encontrar efectos secundarios a una afectación ambiental como la escasez de agua y alimentos. y dentro de los directos asociados a las altas temperaturas y la deshidratación, golpes de calor, enfermedades respiratorias, infecciosas, dermatológicas y oftalmológicas.
También las personas con enfermedades crónicas no transmisibles (enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas, diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades renales, etc.), pueden verse afectadas, debido a que tienen alterada la respuesta efectiva de su sistema inmunológico, respiratorio, cardiovascular y de termorregulación, lo cual los hace más susceptibles a la presencia de complicaciones, aumentando el riesgo de enfermar y morir por estar expuestos a condiciones climáticas extremas debido a golpes de calor o sensación térmica elevada.
Debido al aumento de la temperatura se puede esperar un aumento en los casos de enfermedad diarreica aguda y enfermedades transmitidas por alimentos, por problemas de calidad del agua y desabastecimiento hídrico; y de manera indirecta, posibles brotes de malaria, dengue, leishmaniasis y otras enfermedades transmitidas por vectores (Poveda, 2023). Adicionalmente, los incendios forestales también afectan la calidad del aire, con consecuencias en la incidencia de enfermedades pulmonares y cardiorespiratorias, asma y alergias, entre otras; al igual que problemas de piel por exposición prolongada a radiación solar ultravioleta y golpes de calor por exposición a altas temperaturas.
Recomendaciones:
Este fenómeno repercute negativamente en el sector agropecuario, ya que presenta variaciones en el rendimiento de algunos cultivos, disminución del caudal de los ríos, incremento en el riesgo de incendios forestales y posibles racionamientos de agua, tanto para riego, consumo animal y humano, razón por la cual deben implementarse medidas consientes de eliminación de usos suntuoso