Don Ezequiel Rojas fue el fundador en el año de 1848 el día de 16 de junio, de nuestro Partido Liberal Colombiano, que entre otras cosas es uno de los más longevos del mundo. Su primer presidente, fue el Liberal, Don José Hilario López, el gobernante que abolió la esclavitud en Colombia.

La vinculación del Partido Liberal, al gobierno de Gustavo Petro, que de socialismo solo tiene un advenedizo apellido, porque es un comunismo radical, disfrazado de socialismo disque bolivariano, otro exabrupto, ha revivido una manera más peligrosa de esclavizar la libertad del pueblo colombiano que en estos tiempos homologa la  esclavitud  que abolió José Hilario López.

Es que la esclavitud tiene varias formas de presentación que se amoldan, se acomodan al lenguaje, actuar y pensar de las épocas y generaciones de manera cínica, hipócrita y engañosa. Lo que para ayer se veía como un adefesio ser amo de alguien, hoy también ocurre lo mismo, pero, de una manera distinta, quizá más sofisticada y arropada de una aparente sensibilidad social que pone el dedo en el punto débil de las necesidades sociales ofreciéndoles el remedio, pero son simples pañitos de agua tibia. Y como es obvio, a un hambriento lo ponen a escoger, entre un trabajo  y una comida, y prefieren la comida que es para un solo día, y no analizan  que el trabajo, se las proporciona  diariamente. Por eso venden el voto. Digresión.

El Presidente Mariano Ospina Pérez, en plena fiesta de noviembre se asomó a los balcones del antiguo Club Cartagena que quedaba frente al parque del centenario, y aprovechó la multitud en que algunos clamaban a la reina Doris gil de Antioquia, y otros no, y el presidente Ospina le pregunto al pueblo de Cartagena: Querido pueblo, ¿qué quieren que le construya, el estadio  de base Ball, o el alcantarillado de la ciudad?  Todos respondieron; el Estadio. Y prefirieron seguir durante años, utilizando la poza séptica. José Martí, decía: Solo un pueblo culto puede ser verazmente libre.

Hoy somos más avezados, pero claudicamos por el simple creer, sin antes analizar para pensar y determinar mejor. Petro, es un hábil político que trae en su formación todas las mañas para engañar, y su habilidad es tan extraordinaria, que trapea a una gran cantidad de Congresistas que se presumían eran pensantes, cuando en realidad son comerciantes, que llegaron al Congreso para enriquecerse no para estudiar las necesidades que generan dolor al pueblo y buscarles soluciones.

En cambio, Petro si las aprovecha, pero para sacarle réditos y ofrecerles soluciones, que tampoco llegan, antes engañan y perjudican. Pero sabe hipnotizar. Eso se llama populismo. Para decirlo de otra forma: Si antes el buey, tenía nariguera para poderlo llevar miserablemente de un lado a otro con facilidad, hoy el dispositivo se convirtió en la opresión, y sumisión a través de las normas legales que las convierten en ilegales, y luego las aplican en actos de gobierno, que impone el dictador, y que con el correr de los días, se transforma en una modalidad de opresión, con características de dueño y señor, para dominar al pueblo. Es eso lo que está haciendo Petro, y que, por desgracia, el partido Liberal encabezado por un desteñido director Cesar Gaviria Trujillo, se prestó para el transgénico ideológico, en que volvió el trapo rojo, y lo degradó a la decoloración rosado.

A otros partidos les ha ocurrido lo mismo, con el agravante, que, en estos, no solo se atropelló el espíritu ideológico de su tradición de justicia y orden, sino que se distanció de la esencia de su doctrina hasta convertirlo, al igual que el liberal, en dos ramadas de la ideología tradicional que acompañaron en el nacimiento de la república en dos vertientes que hoy están consideradas como mercaderes de puestos, al grado de prostituidas que se venden al mejor postor.

El Expresidente Gaviria, degrado, traicionó, el espíritu y esencia de lo que es ser un liberal a carta cabal para convertirse en un vulgar negociante de puestos, y promotor del nepotismo que pone a sus hijos en ofertas y a sus amiguitos en una especie de promoción, vendiendo los principios liberales a cambio de dignidades burocráticas.

Particularmente he admirado a la ex Fiscal Vivian Morales, porque en muchas ocasiones les hizo ver al Jefe del Partido Liberal el error en que conducía el partido, hoy la presentimos más de este lado que se opone a las barbaridades de Petro y consecuencialmente se acerca más a la oposición. En relación al ex Fiscal Alfonso Gómez Méndez, me inspira más confianza como jurista, que es excelente, que, como un político leal a la doctrina y a la lógica, a que nos invita luchar por la preservación de la democracia. A veces, lo siento indefinible, mas no así como gran abogado que es definido.

Finalmente, para concluir, tienen los partidos políticos la responsabilidad histórica de salvar a Colombia de Petro, pero en el Congreso, que es el primer estadio para derrotarlo. La segunda fase es la intervención popular mediante la parálisis de la nación. Y la tercera, llevarlo a la renuncia del poder.

Toronto Canadá

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