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Informe denuncia asesinatos de excombatientes y líderes sociales, desplazamientos masivos y riesgo electoral por falta de garantías de seguridad.

Valledupar, 2 de octubre de 2025.- En su más reciente informe sobre la Misión de Verificación en Colombia, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, lanzó una fuerte advertencia: la ola de violencia que atraviesa el país está poniendo en riesgo los avances logrados tras la firma del Acuerdo de Paz de 2016.

El documento, que será presentado en Nueva York este 3 de octubre por Miroslav Jenča, jefe de la misión, registra un panorama crítico: diez excombatientes asesinados, dos intentos de homicidio y una desaparición durante el último trimestre, con un acumulado de 481 excombatientes asesinados desde la firma del Acuerdo. Paralelamente, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU documentó 48 homicidios de defensores de derechos humanos, entre ellos líderes indígenas, afrocolombianos y campesinos.

La situación humanitaria tampoco da tregua. Entre junio y septiembre, más de 8.700 personas fueron desplazadas y 41.800 quedaron confinadas en al menos 30 municipios, especialmente en Chocó, Cauca, Bolívar, Guaviare y Valle del Cauca.

El asesinato del senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay fue señalado como un golpe particularmente grave para la democracia y un recordatorio de la necesidad de reforzar las garantías de seguridad en vísperas del proceso electoral.

Guterres insistió en que el Estado debe fortalecer su presencia en los territorios más golpeados, desmontar los grupos armados ilegales y avanzar en la reforma rural para abrir oportunidades de desarrollo. “La voluntad de avanzar hacia la paz exige romper claramente con la intimidación, las amenazas y los daños”, enfatizó.