Bogotá, 14 de febrero de 2020.- En la calle 72 con carrera 11 encapuchados sembraron el terror este jueves en ese sector, destruyendo bienes y entorpeciendo el trafico los locales comerciales y las actividades de la mayoría de la población. Una entidad bancaria fue atacada por los terroristas quienes reventaron los cristales, destrozando por completo también las instalaciones de un cajero automático, en la esquina de Davivienda.
Ciudadanos responsabilizaron a la alcaldesa Claudia López y al Gobierno por estos hechos en donde en principio no estuvo el ESMAD y por ende los destrozos. Posteriormente cuando llegaron las autoridades “los violentos encapuchados se atrincheraron al interior de la Universidad Pedagógica con el auspicio de la Alcaldesa quien se niega a ordenar la persecución de los delincuentes que se esconden bajo capuchas y utilizan explosivos como cualquier terroristas”. “Ellos utilizan las capuchas para esconderse, y quisieron sembrar el pánico como preámbulo al anunciado paro armado del ELN”, reclamaron algunos comerciantes del sector.
Posteriormente los desmanes se trasladaron a la Calle 73 donde un grupo de cerca de unos 200 encapuchados armados con bombas molotov, caucheras, piedras pusieron además barricadas para entorpecer el tráfico y atacar a las autoridades.
Los disturbios y desórdenes violentos se prolongaron por más de 5 horas en que los encapuchados quemaron una chaqueta de la Policía la cual alzaban y eufóricos gritaban contra las autoridades y la institucionalidad.
Hasta los vendedores ambulantes fueron amenazados y les tocó suspender sus actividades con las que a diario ganan el sustento para sus familias. Fueron muchos los locales comerciales las victimas de los ataques que dejaron los disturbios de este jueves.
Durante la jornada violenta fue evidente la utilización de explosivos artesanales y la capacidad de los mismos, toda vez que logró tener como blanco a una tanqueta del Escuadrón Móvil Antidisturbios la cual lograron incendiar, más esta tuvo que retroceder, y ser apagada. Igualmente varias motocicletas fueron blanco de los insurgentes al igual que un transformador de energía eléctrica.
Las vías aledañas a la universidad pública estuvieron cerrados desde el mediodía por lo que colapsó el tráfico, y solo sobre las 6 de la tarde se pudo recuperar la movilidad en el sector de la Universidad Pedagógica.
En la Universidad Nacional de Bogotá en la Avenida El Dorado, sobre la carrera 30 también se presentaron fuertes disturbios en horas de la tarde, donde tuvo el Esmad que intervenir con gases lacrimógenos para dispersarlos, sin embargo estuvieron en ataque hasta las horas de la noche entorpeciendo la movilidad de la gente trabajadora y civiles que se movilizan en Transmilenio el que también tuvo que paralizar varias estaciones.