AGRONOTAS

Los manifestantes denunciaron que las empresas comprar en litro a $1.200 mientras que a ellos les cuesta $2.000 producirlo. Esta situación tiene en jaque a la empresa lechera colombiana, compuesta en su mayoría por medianos y pequeños ganaderos.

Barranquilla, 30 de julio de 2024.- En enero de 2022 un grupo de dirigentes y productores, liderados por José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), protestaron a las afueras del puerto de Cartagena por la entrada al país de 6.000 toneladas de leche en polvo, cifra que en ese entonces significó la puesta en el mercado del 40% del cupo libre de arancel de ese año.

Lafaurie y los ganaderos advertían hace dos años, que el ritmo de las importaciones al amparo del Tratado del Libre Comercio terminaría afectando gravemente a los más de 320.000 productores que derivan su sustento exclusivamente de la industria lechera.

Adicionalmente, señalaba la poca capacidad de acopio y transformación de la industria nacional, pues según Fedegán, en Colombia se producen al año 7.400 millones de litros de leche y solo 3.500 millones son transformados, mientras que el otro 50% es negociado en la informalidad.

“[…] Es inentendible que el año pasado se haya importado el equivalente a 800 millones de litros de leche particularmente en polvo. La industria no les compra la leche a los ganaderos, sino que la trae de los productores ricos de Estados Unidos y de Europa”, decía Lafaurie con megáfono en mano bajo el inclemente sol de Cartagena.

Industria nacional en estado crítico

Aunque quedan dos años para liberar las importaciones de leche de los aranceles, varios factores internos como el descenso en el consumo de los productos lácteos, fenómenos naturales y bloqueos en las vías, han acelerado la tan pronosticada crisis del sector lechero.

Desde hace varios meses, desde el fondo de estudios económicos de Fedegán se viene alertando sobre los efectos negativos del poco margen de acción que tienen los productores frente a las prácticamente únicas cinco empresas con capacidad para comparar y acopiar leche en el país.

“Hemos detectado zonas en donde están pagando a los productores 1.100 pesos por litro de leche. Es realmente injusto que cueste más un dulce que un litro de leche. Además, el consumo ha tenido una caída del 9% los últimos años. Mientras que en lo corrido del año el IPC de leche ha crecido un 1.3% y el de queso un 3%, el precio al productor sigue cayendo”, explicó Óscar Cubillos, ejecutivo de la federación.

Frente a este panorama, Fedegán ha propuesto al gobierno nacional varias alternativas para hacerle frente a la situación que pone en riesgo a 320.000 familias ganaderas, la mayoría de ellas pequeños y medianos productores. Entre estas, destacan la destinación de presupuesto público para la compra de leche en programas como el Plan de Alimentación Escolar, alianzas que permiten que la leche llega a sectores marginales donde este producto es de difícil adquisición y financiar el aumento en los márgenes de pulverización de leche nacional.

“[…] Nuestra producción de leche es, en su mayoría, de pequeños ganaderos minifundistas que hacen parte, muchos de ellos, de la pobreza rural. Desde hace años hemos puesto propuestas de solución sobre la mesa…, y ahí siguen. Podemos hacer más seminarios para un problema sobrediagnosticado, pero es urgente pasar a las soluciones”, apremió el presidente ejecutivo de Fedegán.

Marchas simultáneas en todo el país

La mañana de este martes, 30 de julio, los productores de leche marcharon simultáneamente en muchas ciudades del país, exigiendo al gobierno nacional un plan de acción que, en primera instancia, mitigue la situación y posteriormente, la revierta.

“En los departamentos de Cauca, Boyacá, Cundinamarca, César y Caldas; los lecheros hacen esos plantones para expresarle al país la gravísima situación que están atravesando por una serie de factores que tienen origen por lo menos en dos hechos que son sumamente graves, uno la importación de leche en polvo por efecto de los tratados de libre comercio que en el año anterior trajo un poco más de 72.000 toneladas y que al momento de hidratarlas se vuelven 630 millones de litros, lo que es prácticamente el consumo de los colombianos por 35 día, la presencia de esa leche extranjera que además llega a las industrias, genera una competencia desleal totalmente con los productores lácteos del país”, comentó en una entrevista radial Óscar Gutiérrez, líder de Dignidad Agropecuaria, organización que participa activamente de la jornada.

Las manifestaciones pacíficas tuvieron lugar en Valledupar y Aguachica, Cesar; La Dorada, Caldas; Pasto, Nariño; Chiquinquirá y Saboyá Boyacá; Zipaquirá, Fúquene y Ubaté, Cundinamarca; durante el recorrido, lo productores hicieron eco de los efectos negativos para la empresa lechera la especulación en los precios y los incumplimientos reiterados del gobierno.

“Si hay producción de leche ¿por qué la importan? ¿por qué no dejan de importarla? ¿por qué no dejan de arruinarnos a nosotros? Nos ilusionan con un subsidio que, para mí es un fiasco”, dijo Luz Dary Gómez, productora de leche participante de la movilización en Saboyá.

Finalmente, los afectados coincidieron en que se necesita más voluntad política del gobierno nacional para mitigar los efectos de la crisis, al tiempo que apremian por una estrategia ante la temporada de sobreproducción de leche que se avecina por cuenta del Fenómeno de la Niña.