DEPARTAMENTO

Los 22 municipios del Atlántico y el distrito de Barranquilla están propensos a sentir los efectos de la tormenta tropical, por ello, se deben mantener activados los planes de contingencia.

Barranquilla, 29 de septiembre de 2018.- La Subsecretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres de la Gobernación del Atlántico ofició a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo para que mantengan activados los planes de contingencia con motivo de la tormenta Kirk.

De acuerdo al informe del Centro Nacional de Huracanes de Miami (NHC, por sus siglas en inglés), ‘Kirk’ se desplaza al centro del mar Caribe y se proyecta que en la madrugada de mañana sábado se convierta  en una depresión tropical.

“Estamos muy atentos a lo que pueda ocurrir en nuestro departamento, los efectos indirectos se pueden traducir en precipitaciones intensas, vientos y descargas eléctricas”, afirmó el subsecretario para la Gestión del Riesgo, Edinson Palma Jiménez.

Agregó que, ante la temporada de lluvias, huracanas y tsunamis, la Administración Departamental solicitó a los alcaldes como presidentes de los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres, monitorear las zonas de alto riesgo y estar atentos para responder rápida y efectivamente ante cualquier situación que se pueda derivar de los efectos indirectos del fenómeno marino.

“Estos fenómenos son impredecibles, no podemos priorizar sectores, los 22 municipios, incluyendo la ciudad de Barranquilla están propensos a sentir estos efectos y, por ello, hemos solicitado a todos las autoridades locales que mantengan activos sus planes de contingencia”, sostuvo el funcionario.

RECOMENDACIONES

Palma indicó que se ha insistido a los municipios para que se intensifiquen las campañas de prevención a las comunidades y estén atentas a las siguientes recomendaciones:

– Reforzar las cubiertas con pernos, amarres y tornillos.

– Limpiar las canales de las viviendas y los sistemas de drenaje.

– Hacer mantenimiento preventivo y correctivo a las estructuras de las viviendas.

– Identificar los sitios seguros de las viviendas donde puedan resguardarse.

– Estar atentos a las recomendaciones de las autoridades locales, departamentales y del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres.