Este proyecto busca supuestamente establecer medidas para regular la conducta de los políticos que cambian de partido o movimiento político después de ser elegidos. Este fenómeno, conocido como transfuguismo, ha sido objeto de debate debido a su impacto en la estabilidad política, la confianza ciudadana y la transparencia en la gestión pública.
Cabe resaltar que la única propuesta que se eliminó en este cuarto debate fue la del voto obligatorio en Colombia.
Al proyecto de transfuguismo aún le queda un largo camino, en el que deberá superar cuatro debates más en la segunda vuelta, que ya iniciará el próximo año.
Pero, ¿cuál es la esencia de la iniciativa?
Principalmente, permitir que los políticos puedan cambiar de partido solo una vez durante su mandato, sin enfrentar consecuencias severas, pero bajo ciertas condiciones. Entre los objetivos principales del proyecto se destacan los siguientes:
Al respecto, la representante a la Cámara Marelen Castillo, autora del proyecto, expresó: “Es necesario generar este espacio de libertad democrática. Debe existir mayor coherencia entre lo que se promete y lo que se hace”.
Por su parte, el congresista Jorge Eliécer Tamayo, del Partido de la U, señaló que con el transfuguismo se “traiciona a los electores”, y subrayó la importancia de tener en cuenta las propuestas para modificar ciertos aspectos de la iniciativa.
Es importante destacar que, al tratarse de una reforma constitucional, el proyecto debe superar aún cinco debates adicionales para convertirse en ley.
Con material de apoyo de la Oficina de Información y Prensa de la Cámara de Representantes