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Petro y la falsa pista del Bronx. Por: Eduardo Mackenzie

Todo sugiere que Gustavo Petro sigue tratando de desviar la investigación del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay. Desde el comienzo del asunto el inquilino de la Casa de Nariño ofrece “pistas” raras sobre los ordenadores del atentado en Bogotá. El problema no es que él aborde ese tema, sino que lo haga desde una perspectiva sin respaldo judicial. Víctor Mosquera, abogado de la familia Uribe Turbay, sostiene que Petro “confunde a la ciudadanía y se entromete en las funciones de la Fiscalía”.

El presidente, en efecto, lanza hipótesis que no se sabe de dónde vienen y trata de proteger al sicario con el argumento de que es un menor de edad. Las consecuencias judiciales de ese enfoque las conoce el país.

El nombre del asesino sigue siendo ocultado. Las autoridades hablan de él usando un alias: Tianz. La prensa acepta que es un menor, aunque nadie ha probado científicamente eso. El sicario fue juzgado en secreto y a las carreras y condenado a pagar sólo “7 años de correccional”. Y la peor anomalía: el asesino fue condenado por “tentativa de homicidio” pues Miguel Uribe no había muerto cuando fue firmado el fallo. ¿El criminal volverá a ser juzgado tras la muerte de su víctima, el 11 de agosto de 2025, o los abogados de la familia Uribe cederán ante el uso aberrante del principio de Non bis in idem? ¿Esa clemencia excesiva –una manera de revictimizar a la familia Uribe Turbay–, puede beneficiar a un criminal capturado in fraganti el 7 de junio de 2025?

Otro punto:  Gustavo Petro insiste en dejar sobre la mesa otra extraña hilacha: según él, el atentado contra Miguel Uribe tiene que ver con odios del bajo mundo del narcotráfico. Petro deslizó eso el pasado 3 de septiembre en un texto en X (la ortografía es de Petro).  “Alias ‘El Mosco’ jefe del narcotráfico en el Bronx fue denunciado por mi gobierno en la ‘Bogotá Humana’ La olla en el barrio del joven asesino del senador Miguel Uribe, estaba ligada a alias ‘el mosco’”.  Y agrega: “Surgen dos hipótesis: o alias ‘el mosco’ se vengó del secretario de gobierno que aplastó el Bronx, con dispersión de ollas en todq (sic) la ciudad, o a alias ‘el mosco’ le pagaron una gran cantidad de dinero por asesinar al senador Miguel Turbay. O ambas cosas”. (1)

Así, sin ofrecer pruebas, Gustavo Petro decide que alias “el mosco”, capturado en Ecuador el 8 de marzo de 2013, ordenó matar a Miguel Uribe. Luego esa atrocidad, según él, fue forjada por la delincuencia común y no por alguien que opera en el mundo político. Y añade una frase calculada que pretende ir muy lejos: “Dentro de la gran mafia del centro del país está la explicación. Tratan de ocultar verdades con la hipótesis del atentado político…”

¿A quién señala Petro cuando se refiere a “la gran mafia del centro del país”?

Otras sugerencias subliminales

Es muy interesante que Petro evoque el desmantelamiento del Bronx bogotano (2). Lo hace para que pensemos que él tuvo que ver con esa exitosa operación contra la criminalidad. En realidad, lo que hizo Petro en 2015 fue lo contrario: no quiso mover un dedo para destruir ese inmundo bastión.

Veamos lo que ocurrió. En agosto de 2015, Julián Quintana, director del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, luego de obtener el aval del Fiscal general de ese momento, Eduardo Montealegre, le presentó al alcalde Petro un plan bien estructurado, basado en meses de trabajo del CTI y de la policía para intensificar la inteligencia en el Bronx, disponer de detalles sobre lo que ocurría allí y saber qué bandas y cabecillas eran los responsables de ese desastre social y sanitario a nueve cuadras de la presidencia de la República. Meses antes, dos agentes de la Fiscalía, que investigaban la desaparición de una menor, habían sido secuestrados, amenazados y torturados durante horas por un jefe de pistoleros del Bronx, Ronald Andrés Steven Pacanchipe, alias Payaso Rojo.

Sin embargo, Gustavo Petro rechazó el plan de Quintana y le pasó la papa caliente a Martha Lucía Zamora, la secretaria general de la alcaldía, para que bloqueara esa iniciativa. En 2013, Petro había ordenado un control policial en el Bronx y éste capturó a alias “el mosco” (Óscar Alcántara González), pero fracasó pues el microtráfico volvió a apoderarse del lugar meses después (3). Petro calculó que la nueva operación contra el Bronx afectaría negativamente su candidatura presidencial.

Pero el CTI no cedió. En enero de 2016, 15 días después de que Enrique Peñaloza comenzara su desempeño como nuevo alcalde de Bogotá, Julián Quintana le expuso su plan para capturar a los jefes mafiosos del Bronx, liberar a sus víctimas, decomisar armas, dineros y depósitos de drogas e iniciar la expropiación de los inmuebles respectivos. Peñaloza aceptó la idea y le pidió a Quintana que discutiera los detalles con su secretario de Seguridad, Daniel Mejía.

La incursión del 28 de mayo de 2016 fue un gran éxito. Las autoridades –2.920 efectivos: 2.250 policías, 320 militares y 350 agentes del CTI –, rodearon la zona, dieron el asalto y desarticularon las tres bandas más peligrosas del Bronx. Sin disparar un tiro, invadieron los reductos y capturaron 16 cabecillas, entre ellos Payaso Rojo, Manguera, Nacional, América, Morado y Teódulo Arango Montoya, jefe de finanzas del grupo de “el mosco”–. También rescataron 163 menores que estaban sometidos a explotación sexual y decomisaron 31 armas y 100 mil dosis de diversas drogas.  Descubrieron que esos grupos que podrían, según la Fiscalía, tener nexos con el cartel de Sinaloa, lograban amasar 30 millones de dólares al año (4). El 7 de junio siguiente, la alcaldía de Bogotá comenzó la demolición de las edificaciones del Bronx (5). La alcaldía expropió las casas, destruyó 1.200 edificaciones y emprendió la construcción de una ciudadela, llamada hoy “Bronx Distrito Creativo”, para devolver una vida social y comercial al sector.

¿Por qué 9 años más tarde “el Mosco” habría decidido asesinar a Miguel Uribe si éste no fue quien planeó ni decidió ni “aplastó” el Bronx? ¿Por qué Petro trata de sembrar ese error en la investigación del atentado del 7 de junio pasado? ¿Por qué miente al decir que la acción contra el Bronx no hizo más que “dispersar las ollas en toda la ciudad”? Es decir, que había agravado el problema en lugar de superarlo. Irritado por ese twitt, el exalcalde Enrique Peñalosa replicó el 4 de septiembre, en su cuenta de X. Afirmó que el “cuento” de Petro de que el mosco asesinó a Miguel Uribe “es chimbo” (falso). Aunque olvidó el papel de Julián Quintana y del CTI, Peñalosa subrayó que él mismo había “diseñado y dirigido” la demolición del Bronx, junto con su secretario de Seguridad, Daniel Mejía y el general Penilla. Y detalló: “Después de la alcaldía siempre anduve a pie, en bicicleta, en bus, en taxi, sin escoltas y si ese hubiera sido el móvil, habría sido yo el blanco más obvio” y que no tenía sentido “esperar nueve años para una venganza de ese tipo” (6).

La alusión repentina al caso del Bronx prueba que el presidente Petro hace lo que está a su alcance para que los investigadores judiciales renuncien a ver en el atentado mortal contra Miguel Uribe Turbay los síntomas de un terrorismo de Estado.

(1).- https://x.com/WRadioColombia/status/1962901607147770151/video/1…

(2).- El “Bronx” de Bogotá era un centro criminal, una guarida de 9.500 m2 de vendedores a cielo abierto de todo tipo de alucinógenos, sobre todo de marihuana y bazuco (basura de cocaína). Era un reducto de prostitución infantil y tráfico de armas, con una cárcel clandestina, en tres calles vetustas en pleno centro de Bogotá, a nueve cuadras de la Presidencia de Colombia. Ese lugar emergió en 2005 tras la destrucción del “Cartucho”, otro reducto de bandas criminales de la ciudad. Por errores y/o corrupción de las autoridades ese pudridero humano había sido catalogado como “zona de tolerancia” a la que la policía no entraba. Decenas de drogadictos fueron asesinados o desaparecieron en ese lugar. Dos mil 500 personas habitaban el Bronx. En febrero de 2016 el nuevo alcalde mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, decidió atacar y demoler el Bronx y renovar ese sector del centro histórico de la capital.

(3).- El diario El País, de Cali, reveló: “‘Mosco’ cayó gracias a una circular roja de Interpol que existía en su contra por ser el presunto responsable del asesinato de Luis Alberto Obregón, alias Caleño, ocurrido el 21 de abril de 1997 por el cual ya había sido condenado a 40 años de prisión y posteriormente a 25”. Ver: https://www.elpais.com.co/judicial/el-prontuario-criminal-de-mosco-el-lider-del-bronx-senalado-por-el-asesinato-de-miguel-uribe-0815.html

(4).-  Según la revista mexicana Proceso, a pesar de la eficacia y rapidez del operativo, las bandas alcanzaron a sacar cantidades de dinero y fusiles por un túnel que los servicios de inteligencia de la policía y el CTI no habían detectado. La construcción subterránea, de 100 metros de largo, comunicaba una vivienda del Bronx con una bodega textil. Por ahí, los narcos ingresaban la droga y sacaban el dinero. Daniel Mejía sospecha que varios cabecillas pudieron escapar por ese pasaje durante los primeros minutos del operativo. (Ver: https://www.proceso.com.mx/internacional/2017/1/22/el-fin-del-bronx-la-cloaca-criminal-de-bogota-177383.html

(5).- https://www.archdaily.cl/cl/789191/se-aprueba-la-demolicion-total-del-bronx

(6).- https://twitter.com/EnriquePenalosa/status/1964005144124936529

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