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Patrulleros del caso Javier Ordóñez fueron enviados a la Cárcel de Facatativá, por ser un peligro para la sociedad. Ya tenían antecedentes de abuso policial

Barranquilla, 21 de septiembre de 2020.- Este lunes en una audiencia que se prolongó luego de que los indiciados por la muerte de Javier Ordoñez, el pasado 9 de septiembre en Bogotá, dos uniformados de la Policía Nacional no aceptaran los cargos por los que son acusados, la Juez 29 de Control de Garantías ordenó la medida privativa de la libertad de los dos patrulleros que el pasado viernes se entregaron en compañía de sus abogados ante las autoridades, son ellos Juan Camilo Lloreda Cubillos y Harby Damián Rodríguez Díaz,

La jueza determinó como lugar de reclusión la cárcel de Facatativá para los dos procesados por los hechos que rodearon la muerte de Ordóñez, lugar a donde serán trasladados, y donde regularmente son llevados integrantes de la Fuerza Pública.

Los dos uniformados están adscritos a la Policía Metropolitana de Bogotá. Y para la Juez representan un peligro para la sociedad al igual que dijo que estando en libertad se correr el riego de que afecten el desarrollo del proceso penal.

La Juez 29 de control de garantías de Bogotá igualmente dictó la medida de aseguramiento acogiéndose a la petición de la Fiscalía. Así mismo durante su exposición hizo un fuerte llamado de atención sobre la forma como se llevó a cabo el operativo en el que fue detenido Ordoñez. Según ella una forma de hacer justicia para que no se continúe vulnerando los derechos humanos de las personas que sean arrestadas es enviarlos a un centro carcelario.

El patrullero Lloreda que supuestamente no tenía antecedentes, según la denuncia de otra persona identificada como Marcos Valencia que recibió ataques de este uniformado, el pasado mes de febrero de este año, recibió golpes y casi lo asfixian los mismos patrulleros del CAI de Villa Luz. Afirmó el abogado denunciante Marcos Valencia que su hermano llegó al lugar cuando recibía los maltratos y quizo intervenir pero también fue ultrajado. Interpuso la denuncia al día siguiente que recibió los golpes pero después de 7 meses nada pasó, razón por la que al verlo en las pantallas de televisión no dudó en reiterar su denuncia. 

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