
Ni siquiera demostraron un mínimo de consideración y de respeto por la persona del Fundador y jefe único del partido. Han tirado por la borda todo el esfuerzo que la militancia ha venido haciendo, desde las regiones, con miras a reconstruir el tejido político necesario para lograr unas mayorías en el congreso de Colombia.
La salida de seguidores del Uribismo hacia otras opciones políticas refleja varios problemas dentro del Centro Democrático:
1.- La disputa entre María Fernanda Cabal y Miguel Uribe Turbay es síntoma de inmadurez, y señal de una crisis que se veía venir. No es falta de liderazgo unificador, es una desmedida ambición por el poder, sin tener, valga esta afirmación, los títulos necesarios para merecer la personería del partido en el camino hacia la presidencia de la república. En sus discursos, han priorizado sus intereses personales sobre la grave situación que vive el pais que arde en llamas, amenazado por los grupos violentos narcoterroristas
2.- Los candidatos en contienda no se han percatado que, por sus pleitos, podrían ocasionar una desbandada de la militancia hacia otras opciones políticas, evidenciando que los aspirantes no han sido capaces de consolidar una candidatura fuerte que represente a la base de la colectividad. La opinión pública debe estar anonadada por la fragmentación que afloro entre sectores radicales, frente otros más moderados, que ha dificultado la cohesión del partido.
3.- La falta de credibilidad de los precandidatos (excepción de la senadora Paola Holguín, a quien Álvaro Uribe la califica como la IA del partido) no ha logrado convencer a la vieja militancia, ni atraer a nuevos sectores, por lo que es obvio que algunos amigos y seguidores del presidente Uribe busquen opciones fuera del Centro Democrático.
4.- Los candidatos no han logrado visualizar que el panorama de la derecha y centro derecha de Colombia se está reorganizando, y que hay otros movimientos que pueden captar los votos que tradicionalmente han sido del Centro Democrático.
5.- Durante la campaña a la gobernación en el Huila en 2022, estando de visita en el municipio de Saladoblanco, el jefe del partido escucho al entonces avalado aspirante regional y se dio cuenta de que, “ese no era su momento”. En ese mismo orden de ideas, después de haber participado en varios foros del partido, muchos creemos que, para algunos de ellos, “este no es su momento”, y en consecuencia, deben dejar en libertad al jefe único y director, fundador del CD, para que adelante los acuerdos necesarios, y ejerza el liderazgo frente a las demás colectividades en contienda, a fin de construir la gran alianza, por un estallido democrático, propuesta hecha por el mismo expresidente Uribe desde la ciudad de Cúcuta, con motivo de la cruenta toma de la región del Catatumbo por los grupos narcoterroristas de las disidencias de las Farc y del ELN. Bandoleros, que son realmente la razón que debe movernos a construir, entre todos, la unidad democrática, que nos permita derrotar a los violentos en 2026. La idea de una consulta abierta en el mes de octubre con todos los candidatos de los partidos demócratas es buena, y será esta la oportunidad para que los colombianos de la institucionalidad decidan por el bien de todos. Es el momento de Colombia apreciados amigos.