COLUMNISTAS

Sabemos que el gobierno del presidente Gustavo Petro está en la tarea de redactar las 10 preguntas que van a ser incluidas en la consulta popular que convocará el gobierno nacional, por lo que el pueblo tendrá a oportunidad de pronunciarse a favor, o en contra, para validar o invalidar los interrogantes oficiales dentro del proceso de participación ciudadana establecido en la constitución nacional

El articulo 103 de la constitución política establece los mecanismos de participación democrática que incluyen: El voto, el plebiscito, el referendo; La consulta Popular, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y normativa la revocatoria del mandato, y el mismo artículo, señala que el Estado debe promover la participación ciudadana en todos los niveles de la vida política, económica y cultural del pais. Deben ser claras y concisas, de forma tal, que no dejen dudas en los electores para que no quepa la trampa, como ocurrió en el 2.016 cuando el gobierno de Juan Manuel Santos se llevo de calle los resultados de las urnas, que negó el plebiscito, y ya hemos visto como termino esa farsa firmada en La Habana.

El presidente Petro anuncio la convocatoria de una consulta popular tras el rechazo de la reforma laboral y la reforma a la salud como una estrategia política que, sin lugar a dudas, será de alto impacto en la vida de los colombianos. Inicialmente el gobierno debe presentar una solicitud de convocatoria ante el senado de la república, sin que su concepto sea vinculante al gobierno. Esta parte es muy importante para ser tenido en cuenta.

Lo malo, lo pésimo es lo que se ve en las intenciones del gobierno; molesto con el congreso políticamente lo quiere presionar movilizando a sus bases, para intentar consolidar la narrativa oficial de que el gobierno enfrenta una oposición que no permite avanzar en las reformas sociales, sin embargo, no se tienen en cuenta las fallas de los proyectos de reformas derrotados por el Congreso de la República dentro de las funciones legales que le determina la Constitución Nacional, ni se respeta la independencia de los poderes del Estado. Esa actitud es grave.

Otro aspecto negativo en los actuales momentos puede tener consecuencias políticas muy profundas, sobre todo porque se daría en un ambiente de polarización y desconfianza en las instituciones. Si la consulta la gana Petro, su gobierno podría interpretar el resultado como un mandato popular directo para impulsar las reformas sin la mediación del congreso. Esto podría conducirnos a una confrontación aun mayor, incluso a derivar en una posible crisis institucional si acaso Gustavo Petro intenta gobernar por decreto o debilitar al congreso.

Si la consulta la pierde el gobierno, su discurso de que “las elites bloquean el cambio” podría radicalizarse, y en el peor de los caos podría traducirse en un “estallido Social” con consecuencias impredecibles. Mi humilde opinión, es que las fuerzas demócratas debemos derrotar contundentemente en las urnas al gobierno. Queremos ver a los lideres de los partidos en las plazas de Colombia defendiendo la institucionalidad y la libertad.