COLUMNISTAS

Existe enorme preocupación por los resultados que se deriven de la propuesta del gobierno Petro de Paz Total.

Mientras el presidente Petro dijo en su discurso de instalación del Congreso, que las conversaciones con el ELN avanzan por buen camino, los colombianos vemos a diario que sus interlocutores le mienten pues los integrantes de sus escuadras y columnas de combatientes violentan con sevicia a los campesinos. Les exigen carnetizarse y portar una “cedula” que les expide la guerrilla para poder ir a sus fincas. Los candidatos son intimidados y amenazadas sus vidas.

Dice Petro en la misma alocución que, “por primera vez en la historia de Colombia han mermado las bajas de soldados y policías por combates con los grupos subversivos”, eso es verdad, pero es una verdad a medias de Petro que obedece a que su gobierno ha debilitado a   nuestro ejército, y a que su ministro de defensa mantiene amarrados en los cuarteles a los soldados y policías, pues no les permite entrar en acción para defender la vida honra y bienes de los colombianos.  Lo que no nos cuenta el ejecutivo es que las bajas, las masacres, las extorsiones, los secuestros de civiles han aumentado escandalosamente. El gobierno no les dice la verdad a los colombianos, nos engaña. ¿Le teme Petro al ELN y a las Disidencias de las Farc? ¿Qué hacen nuestros delegados en esas mesas de dialogo si la respuesta de los guerrilleros es contraria a la intención del gobierno y a la buena fe de los doctores Lafaurie y Valencia Cossio?

¿No estaremos repitiendo el cándido papel que jugó el primer ministro de Inglaterra, Arthur Neville Chamberlain durante la segunda guerra mundial, que mientras conversaba de paz en Berlín con Adolfo Hitler, los aviones alemanes bombardeaban a Londres?

En el Huila ya coparon casi toda el área rural y se asoman, a pasos agigantados, a las localidades urbanas. Eso no lo habíamos visto nunca. El ejército de los irregulares está integrado, entre otros, por miles de milicianos que llegaron de Venezuela al país infiltrados en la enorme ola de migración en los últimos 5 años.

En el Huila, la carnetización por parte de los violentos es el pan de cada día. Asesinan a los presidentes de las juntas comunales que no les hacen caso. Ocurrió hace 15 dias en la inspección de Anacleto García en Tello. El martes en la noche quemaron unos vehículos en la vía de Campoalegre a Algeciras, luego incursionaron en la población en camionetas doble cabina a pocos metros del Batallón del ejercito portando uniformes nuevos de fatiga y modernas armas de largo alcance. Hace ocho dias intentaron secuestrar a la Dra. Gladys Duran gerente de le ESE del municipio de La Plata y dias antes, más de 50 bandoleros de las disidencias de las Farc recorrieron armados hasta los dientes las calles de la inspección de gallego en el municipio de La Plata a escasa media hora del casco urbano. Todo lo que les estoy contando realmente está sucediendo, pero, o no se lo informan al presidente, o el primer mandatario hace caso omiso de la realidad y monta su propia película para acomodarla ante la opinión pública.

En estos momentos de total incertidumbre el Huila requiere de un líder nuevo que, al estilo de Winston Churchill, nos ofrezca trabajar por la seguridad de todos ofreciendo su experiencia y su transparente hoja de vida. Su pulcritud, su franqueza, que no esté contaminado de la politiquería. Alguien en quien creer y que sea bandera para jalonar a jóvenes, hombres y mujeres, comprometidos en sacar adelante el desarrollo económico y social de la región. Eso no se consigue con viejos mañosos proclives al delito y mentirosos que después de 40 años de estar gozando de las mieles del poder en su propio beneficio, y en el de sus amigos y colaterales, venga a decirnos que lo que no hizo en todo ese tiempo, lo va a realizar en los próximos 4 años. ¡Mamola!