Barranquilla, 1 de enero de 2025.- Declaraciones del subdirector encargado de la Policía Nacional, general José Luis Ramírez, hablan de una versión distinta a la extorsión, el caso de la masacre ocurrida en Aguachica, Cesar, en el que fue asesinado un pastor cristiano y su familia integrada por su esposa y sus dos hijos. Es así como el general Ramírez, informó este primero de enero que los investigadores lograron ubicar dos motocicletas utilizadas por los sicarios en el atentado, al tiempo que señaló que ya tienen avances significativos en la investigación.
Señaló el alto oficial que las dos motocicletas utilizadas por los sicarios fueron identificadas por las placas de estos vehículos y al rastrear su recorrido hallaron las motos a dos kilómetros de Riohacha. En ellas se encontraron huellas dactilares que permitieron identificar a los responsables, cuyos alias ya están en poder de las autoridades, con estos datos las autoridades buscan determinar a qué grupo criminal pertenecen los agresores.
Aunque inicialmente se manejó la posibilidad de una extorsión a la Iglesia Príncipe de Paz, liderada por los pastores asesinados, el general Ramírez indicó que esta teoría ha perdido fuerza. “No hay denuncia de extorsión reportada ante el Gaula. Por ahora no toma fuerza esta hipótesis, pero no se descarta”, señaló. Sin embargo, recordemos la versión del Personero de ese municipio quien al parecer había señalado que la joven Ángela habría recibido llamadas extorsivas.
En cambio, cobra relevancia la versión de una posible confusión. Según las investigaciones, los sicarios podrían haber confundido a Ángela Lora Rincón, una de las víctimas, con otra mujer que vestía de manera similar y que estaba en el mismo restaurante. Esta última tenía una relación sentimental con un hombre que recientemente había sido asesinado y cuya familia realizaba su funeral el día del ataque.
La Policía continúa avanzando en la investigación para esclarecer por completo este trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad de Aguachica y al país.