
Valledupar, 15 de enero de 2025.- Este miércoles en horas de la noche, en la vía Astilleros Tibú, a la altura de la vereda La Valera del corregimiento La Silla, se registró un atentado terrorista en el que tres personas miembros de una misma familia, fueron asesinadas con proyectil de arma de fuego, por sujetos sin identificar. Se trata de una familia, integada por una pareja y su hijo, un bebé de 9 meses
El hecho se habría presentado cuando las víctimas se movilizaban en un vehículo particular tipo funeraria, desde la ciudad de Cúcuta hacia Tibú, siendo presuntamente interceptados por criminales quienes les dispararon desde el vidrio delantero del vehículo.
El ciudadano asesinado, dijeron las autoridades que se trata del dueño de la funeraria San Miguel del municipio de Tibú, quien ha sido identificado como Miguel Ángel Lopez Rojas, y su esposa Zulay Duran Pacheco y su hijo de apenas unos meses de nacido.
Lo que indican los informes es que un grupo armado le habría hecho la orden de pare y al hacer caso omiso le dispararon en repetidas ocasiones con armas de largo alcance en un area donde hay fuerte presencia de grupos armados en la zona.
Al parecer, en la parte de atrás del vehículo viajaba otro menor de edad. Se trataría del hijo mayor de la pareja.
Unidades de Policía se encuentran adelantando actividades de recolección de información y verificación, para establecer los móviles y autores del hecho.
Una respuesta
Aureliano y su fiscal de llavero detendrán cualquier investigación para “no dañar el proceso de paz” que es el recurrente pretexto.
Con eso salieron el cabecilla mayor y su chuchumeco guerrillero ministro de defensa cuando el ejército descubrió un plan para asesinar a Mafe Cabal General Zapateiro y otra persona. En esa ocasión esos dos hampones ordenaron no alertar ni proteger a las posibles víctimas “para no alterar el proceso de paz total con el eln” Palabras más palabras menos: fueron cómplices descarados de los otros criminales. Gracias a Dios hubo militares honestos que no se quedaron callados ante la gravedad del asunto.