Valledupar, 7 de septiembre de 2020.- Surgen nuevas evidencias sobre el falso testigo contra el expresidente Álvaro Uribe, el delincuente Juan Guillermo Monsalve, el cual según las denuncias del Ex Mandatario ha sido utilizado para que testifique en su contra recibiendo beneficios que involucran directamente al senador Iván Cepeda Castro, quien fue denunciado por Uribe precisamente por estos hechos luego de que se dedicara perseguirlo, y a visitar las cárceles en las que para julio de 2018 ya registraba 21 visitas al mismo preso Juan Guillermo Monsalve unas como entonces activista de Movice, y otras so pretexto de ser miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, sin embargo la Corte Suprema de Justicia decidió de forma muy extraña absolver a Cepeda y perseguir a Uribe Vélez, mientras el preso Monsalve sigue siendo utilizado dentro del complot como testigo estrella contra Álvaro Uribe.
Monsalve lleva más de 9 años atacando al Ex Mandatario, desde la época en que el hoy senador Iván Cepeda se desempeñaba como representante a la Cámara, hechos en los que Monsalve no solo ha caído en contradicciones, sino que además ha recibido dividendos, en los que como preso lleva vida rey lleno prebendas y bacanales dentro del penal.
Entre las pronunciadas contradicciones de Monsalve hay que resaltar la que le desenmascaró el recluso, Gabriel Muñoz Ramírez, alias “Castañeda” quien se encuentra recluido en la cárcel de Itagüí y a quien miembros de las AUC reconocen como el fundador del Bloque Metro, y quien desmiente a Monsalve cuando dice haber pertenecido al Bloque Metro, Castañeda afirma que es falso que Monsalve nunca fue del Boque Metro, y mucho menos el jefe, porque el jefe era él. Al igual que es evidente las contradicciones de Monsalve, especialmente cuando habla de hechos en los que para la época el “testigo estrella” contra Uribe tendría 10 años de edad, luego de haber nacido el 8 de febrero de 1978, y según él, se unió a las AUC en el año 1994, para entonces contaba apenas con 16 años, además de otras cosas que atestigua que ya antes han sido desmentidas por su propio padre Óscar Monsalve quien fue del administrador de la Finca Las Guacharacas de propiedad de los Uribe Vélez.
Ahora sale a relucir una finca conocida como La Veranera en la que registra su madre y su mujer como propietarias del predio, investigación a la que se llegó, luego de que un testigo a favor de Uribe Vélez, identificado como Henrique Pardo Hasche asegurara que Monsalve le hablaba de su finca que le habían regalado entre los años 2011 a 2012, época desde la que empezó a testificar contra Uribe.
Es así como además sale relucir todo alrededor de la compraventa de la finca La Veranera de 20 hectáreas ubicada en la zona cafetera del departamento de Risaralda, predio en el que su madre, la de Monsalve, pagó 27 millones de pesos por la mitad de la finca suma de dinero que la madre de Monsalve no habría sacado de su bolsillo debido a que su único ingreso es la ayuda humanitaria por servicios de alimentación, hospedaje, pagadas por el fondo de protección a las víctimas. Y por el otro lado aparece como propietaria de la otra mitad del predio la mujer de Monsalve identificada como Deyanira Gómez Sarmiento quien supuestamente hizo la negociación en el año 2016. El predio que aparece según los registros de instrumentos públicos, a nombre de las dos mujeres, pero que en otra de las contradicciones Deyanira Gómez la mujer de Monsalve, quien en declaraciones dice que ella era la única propietaria del predio, y que recibió a los padres de Monsalve debido a las circunstancias económicas difíciles de sus suegros, lo anterior según lo revelado por la periodista Salud Hernández.
Son toda una serie de contradicciones para sustentar la compra del predio por el cual solo habrían pagado la irrisoria suma de 54 millones de pesos, en la que las supuestos compradoras no podrían demostrar de dónde sacaron la plata debido a que su poder adquisitivo no da para hacerse al predio avaluado en unos 460 millones de pesos, según el precio por el que en la actualidad están tratando de vender.
Pero surge otra, y es, Juan Manuel Santos nuevamente en medio de todo, dado que el periodista Gustavo Rugeles, estuvo investigando sobre los asuntos comerciales de Deyanira Gómez Sarmiento, y aparece esta mujer haciendo negocios con Juan Pablo Prado Torres quien para esa época se desempeñaba como jefe de inteligencia y contrainteligencia del gobierno de Juan Manuel Santos, se trata de la negociación de un inmueble ubicado en la calle 12 número 67 29 en Bogotá, y registrada con el número 1962 del 30 de julio de 2014 en la Notaría Sesenta y uno de Bogotá por la suma de $400 millones de pesos.