DEPORTES, POLITICA

Barranquilla, 7 de septiembre de 2023.- Llevando a sus hijos como escudo, tal como hacen los terroristas con los menores reclutados, se presentó al Estadio Metropolitano, Roberto Meléndez de Barranquilla, el representante a la Cámara del Pacto Histórico, Agmeth Escaff provocando con su presencia la ira colectiva de los colomnianos seguidores de su Selección de Fútbol pero que no admiten un comunista que está ayudando a la destrucción del país, por lo que fue rechiflado y sacado del Estadio, a quien pretendía además quitarle las sillas a la familia del jugador Luis Díaz.

Este sinverguenza, que estaría esperando que lo aplaudieran aún con todo y la rechifla y las frases expresadas por los colombianos en el Estadio Metropolitano, aún no es consciente ni ha entendido que los colombianos no quieren nada con la dictadura con la que además de haberse hecho elegir sin un voto propio, sino cargado por Verónica Alcocer, pretendió aplauso.

Escaf publicó un video en donde ha pretendido que utilizando a sus hijos menores de edad sea bien recibido. “A la gente no le importó ni que sus hijos sean menores de edad, porque es que a él tampoco le importan sus propios hijos, quienes serán los que le toque vivir lo que su padre está cultivando no solo para sus hijos, sino también para todos los hijos de todos los colombianos. A él que tampoco le importó los menores Díaz a quienes pretendía despojar de sus sillas en el Estadio”.

Otro de los indeseables que hizo presencia en el Estadio Roberto Meléndez fue Armando Benedetti, quien acompañado de su mujer no obstante las muñequeras que presumiblemente le estaría propinando, esto luego de la denuncia de su propia suegra en su cuenta de Twitter, hoy X.  A Benedetti le faltó poco para que lo sacaran pero al parecer estaba como de costumbre, en su estado natural “adormecido”.

Otra de las indeseables que se presentó al Estadio Metropólitano fue Verónica Alcocer quien permaneció impávida sin mover un solo dedo ni dar un solo grito de apoyo a la Selección y sin mover siquiera la cabeza. Tampoco bailó, quizas, quiso pasar desapercibida para que no la sacaran del Estadio tal como sacaron a su “amigo” Agmeth Escaf .