El pasado jueves asistí por invitación del presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, al 39º Congreso Nacional de Ganaderos, celebrado en Barranquilla. Me hubiese encantado escuchar los planteamientos del presidente del gremio y del presidente de la República, respecto al futuro de los ganaderos del país, pero una fuerte gripa con tos me obligó a retirarme del evento cuatro horas después de espera.
El sector ganadero, a pesar do ser la actividad económica agropecuaria más importante y con mayor presencia en el país, ha sido, al mismo tiempo, el sector más golpeado por los grupos armados al margen de la ley, estigmatizados por los ambientalistas y el más olvidado por el Estado. Pero veo que las cosas han cambiado. Por lo visto en estos primeros cien días del gobierno Petro, les está yendo mejor, que con los gobiernos de Santo y Duque. El presidente Petro, además de anunciarles la compra a precios justos de las tierras que les sobran, mandó a retirar el proyecto de ley que se tramitaba en el congreso para prohibir las exportaciones de ganado en pie y les ha planteado construir más plantas de beneficio animal en los municipios para mejorar la cadena de comercialización de la carne, reducir el abigeato y garantizar la salud pública de los habitantes.
Presidente Petro, invítelos también a reforestar el país, garantizándoles financiación a largo plazo de las siembras de árboles, con amortización del crédito via venta futura de los bonos de carbono. Los 660.000 ganaderos del país, están en capacidad de garantizarle la forestación de un millón de hectáreas anuales con especies nativas y comerciales. Este programa de forestación ganadera, además de reducir los gases de efecto invernadero, mejora la biodiversidad de sus fincas y les ayuda a obtener mayores ingresos por productividad y buenas practicas ambientales. Ahí está el ejemplo de Coolechera, la cooperativa de ganaderos de la región Caribe. En menos de un año construyeron un vivero en Tenerife (Magdalena) y comenzaron a plantar 10.000 hectáreas de árboles nativos en los hatos ganaderos de sus pequeños y medianos asociados.
La industria láctea, también puede ser un socio estratégico del gobierno en la construcción y mantenimiento de las vías rurales. A ellos, les toca enviar miles de camiones diariamente a recoger más de 3.000 millones de litros de leche en todas las regiones ganaderas del país. Ayúdenles a facilitarles usar el mecanismo tributario de pagar el 50% de sus impuestos de renta a través de la ejecución directa de la construcción de vías terciarias y puentes en las zonas rurales. Estoy seguro de que lo harían mucho más eficientemente que los alcaldes.
Sin duda alguna, los ganaderos son los mejores aliados del gobierno y de la economía del país. Ellos, aportan el 26% del PIB agropecuario y el 48,7% del PIB pecuario. Prácticamente, duplican al sector avícola y triplican al sector cafetero. El presidente Petro, fue muy inteligente al tomar la decisión de escogerlos como aliados en la implementación de la Reforma Agraria Integral y en su política de Paz Total. Bienvenida la nueva era de la ganadería productiva, rentable y sostenible de Colombia. Por ahí es la cosa.
*Consultor en crédito de fomento agropecuario.