COLUMNISTAS

Promotor del Partido Nuevo y Limpio

Muy preocupantes las acusaciones hechas por el General (RA) Ricardo Hernando Díaz Torres, ex ministro de defensa, en contra del gobierno del presidente Petro.

Esto demuestra, nuevamente, que el supuesto “cambio” prometido por este gobierno ha sido una monumental mentira.

Además, algo que el asperger tapó fue la afirmación del hermano del presidente que sí hubo “pacto de la picota”.

Pero ante todo esto, la gran pregunta que queda flotando en el ambiente es:

Si escándalos similares han bajado a presidentes en todos los países, ¿por qué eso no se cumple en Colombia?

Creo tener la respuesta.

La respuesta es que a la “caterva de descastados” eso no les conviene.

No les conviene por una sola razón poderosa.

La razón poderosa es que se abriría una puerta por la cual empezaríamos a echar a la calle a toda la caterva, de izquierda, centro y derecha.

Los ladrones se protegen entre ellos.

Ellos prefieren dejar que el actual presidente termine su mandato para luego reemplazarlo “democráticamente” empleando las mismas porquerías de coimas, puestos y contratos a cambio de votos comprados, con las cuales nos han mantenido sojuzgados durante 200 años, para seguir manteniéndonos entretenidos matándonos, mientras ellos se siguen robando el presupuesto, que si no se lo robaran, el estado de bienestar para todos sería tan óptimo que jamás tendríamos motivos para seguir matándonos entre nosotros.

Por eso, estimados compatriotas, la única manera de romper ese círculo vicioso es la creación de un Partido Nuevo y Limpio que nos permita llevar a los puestos de decisión a los mejores en reemplazo de estos ineptos, corruptos e indolentes.

El Partido Nuevo y Limpio nacerá oficialmente en enero del 2025 y durante todo ese año nos dedicaremos a hacer lo que sea necesario, aclaro, todo lo que sea necesario y correcto, para defenestrar del poder a todos estos politicastros que nos han traído a este pozo profundo de desesperanza y frustración.

Por ese motivo, hoy nuevamente convoco a todos los ciudadanos colombianos, que quieran un verdadero cambio que nos produzca bienestar a todos, para que nos acompañen en esta tarea de titanes que acometeremos.

Tengo 63 años y no quiero morirme sin antes haber logrado que mi patria alcance esa absoluta independencia política que es la base del verdadero progreso para todos.

Colombia no tendrá otra oportunidad igual para zafarse de estos malos hijos que tanto sufrimiento le han dejado.

Compatriotas, no hay marcha atrás.

Atrás está el abismo.

Para su gentil reflexión y acción.