COLUMNISTAS

Permanecer en silencio ante las bellaquerías, los abusos, las mentiras reiteradas del inquilino espurio de la Casa de Nariño, que la convirtió en la carpa de circo de Macondo, quien es consciente de que un gran porcentaje de colombianos no leen, no analizan, que incluso hay una buena gama de profesionales analfabetas funcionales, es imposible para quienes tienen un poco de conocimiento por la gracia del estudio, de la información y validación de fuentes legítimas del conocimiento.

¿Dónde se encuentran los intelectuales “progres” o “mamertos” o como quieran llamarse o autodenominarse? ¿Se escondieron en la madriguera de sus falsedades? ¿Están en la cueva de la vergüenza y prefieren ocultar sus rostros ante tanta estupidez y agravios juntos? ¿Prefieren eludir y acompañar entre las sombras los ataques permanentes a la Constitución Política y por ende a la institucionalidad, protagonizados diariamente por don Corleone criollo? ¿Agazaparse entre bambalinas con el mismo personaje de quinta que cada vez más se acerca al villano personaje del dictador de la novela de Gabo El otoño del patriarca, ese mismo que pone en peligro permanente la unidad y soberanía nacional? ¿Se alejan o mantienen secretamente su permanencia al lado del sujeto que ha eludido impunemente el peso de la ley y que ignorantemente ha hecho creer que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos es para amparar a delincuentes? Veamos las respuestas a continuación:

1.- El gabinete y pléyade de estrellas sin luz que acompañan a Petro, incluyendo el abanico de la representación diplomática, no son siquiera muestra de aprendices de pregrado de programas formales de educación superior. Por el contrario, han comprobado que los discursos que los acompañaron como colectividad, incluyendo las alianzas diabólicas, fueron solo atiborrados de palabrería fingida y gaseosa. Al igual que su jefe investido irregularmente, ya demostrado fue tras apelar a la trampa desde la campaña, no pasan de ser culebreros, tocados por la hidra de la corrupción. Son un conjunto variado de ineptos descarados que han demostrado con hechos de que catadura fueron fabricados, rompiendo los Record Ginness de la ignorancia, de la carencia de prudencia supina y sobradamente de desvergüenza como nunca se había visto en la historia cercana de este país. Acá no vale el argumento de siempre: “fue que, en el gobierno de fulano, o en el gobierno de zutano”, no señores, como dicen las señoras “nuncamente, acá no cabe porque están sobrados en desaciertos y estupideces, en poco tiempo, en una verdadera orgía de todos los errores juntos, donde naturalmente aquello que se llama vergüenza no aparece ni por asomo. Como dice el dicho popular en obras “, mucho cacareo y nada de huevo”. Es que ni siquiera teóricamente han demostrado su verdadera formación, porque a partir del jefe que supuestamente es economista, pues se puede afirmar por expertos e incluso por uno que otro neófito leído que está bien lejos esta disciplina en la práctica, de lo que constituye al menos un teórico de una escuela de esta disciplina y seguro sabe más de esta ciencia un tendero de esquina de un barrio de estrato uno, que lleva sus cuentas en un cuaderno ajado.

Los hechos han hablado por sí solos durante estos casi dos años de desastre nacional. ¡Que mala propaganda para la Facultad de la que afirma egresó!!!, es que él ha demostrado que la única disciplina que ha tenido si se puede llamar así, es la de fomentar, patrocinar el anarquismo y hoy añora continuar con esas prácticas en las cuales que si es experto y sobradamente lo ha corroborado al comprobar por su propia lengua que fue y es el patrocinador de la primera línea.

¿Dónde están, a dónde ha ido, los “intelectuales progres”?

2. Pero además una banderita de batalla que ha utilizado es la del caso Petro Urrego Vs. Colombia decidido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para encubrir la impunidad que le ha acompañado de varias décadas, además de la amnistía de que fueron objeto los militantes del M19, donde el fungía como un cargamaletas de quinta.

Si, señores y señoras, el primer farsante de la nación ha hecho creer que la Corte mencionada lo “absolvió” por el tema de la corrupción de las basuras de Bogotá. Esta tesis mentirosa como todo lo que rodea al susodicho ha hecho una carrera inmensa incluso entre abogados, sobre todos aquellos que no leen la jurisprudencia interna, mucho menos la internacional. Siempre hago el ejercicio con cohortes de diferentes especialidades de posgrados de distintas instituciones universitarias y generalmente abren los ojos desmesuradamente, cuando afirmó con conocimiento que, al sujeto no le examinaron sus actuaciones, las que dieron lugar a la decisión de la Procuraduría General de la Nación, el examen  fue alrededor de las actuaciones del Estado como parte de la Convención Americana de DDHH y arrojó un resultado frente al desconocimiento estatal de dicho instrumento internacional, al estar en contravía la Ley y solo por tal razón. La única corte internacional que examina subsidiariamente los comportamientos ilícitos dentro del Derecho Penal Internacional, cuando el Estado no lo ha hecho dentro de los términos procesales correspondientes, las conductas de los seres humanos, o personas naturales como los define la ley, es la Corte Penal Internacional, por los delitos atentatorios contra el orden jurídico internacional del Derecho Internacional Humanitario, es la Corte referida anteriormente y no por todos los delitos, porque existen los denominados “delitos transnacionales” por ejemplo, que no son materia de examen por este Tribunal, como el narcotráfico.

Lo anterior ha llamado a que personajes como Daniel Quintero cuando fue suspendido encontrándose en funciones de alcalde de Medellín, tras la suspensión como medida cautelar, acudiera con un comité de aplausos ante la Comisión Interamericana, obviamente siguiendo la sugerencia de Petro el navegador de las estrellas, para pedir el amparo del Sistema Interamericano. Por supuesto hizo el oso inmenso, pues mostró que no conocía nada, ni tampoco había sido asesorado de manera adecuada de lo que constituía el sistema aludido, la necesidad de agotar vías judiciales internas, etc. Pero don Corleone Criollo, cada vez que puede amenaza con el Sistema Interamericano y quiere meter miedo como sea, porque en eso es avieso, en amedrantar a través de vías de hecho y de discursos altisonantes contra la democracia, para alimentar eso sí, un ego sin límites, adornado de todos los vicios contrarios a las virtudes que debe tener un primer mandatario. Petro ha pervertido la razón de ser del Sistema Interamericano de DDHH, lo convirtió en el “coco” asusta tontos.

Ahora quiere el primer farsante de la nación, acudir a la Comisión, por el paquete de cargos en contra de sus actuaciones como candidato, presentados por la Corte Nacional Electoral, desconociendo que, en esa calidad, no le asiste ningún fuero especial, porque era solo eso, un candidato que apeló junto con su equipo cercano a toda clase de contubernios maléficos, para acceder al poder. Aún no había sido elegido y por tanto los argumentos del caso Petro Urrego Vs. Colombia no son aplicables. Que tenga fuero especial por su condición leonina, para su juzgamiento interno, es otro tema.

Finalmente, como punto adicional, un joven de las bravas tierras de Santander, William Molina, de sangre puramente comunera, mostró su estirpe, el ADN de no sometimiento a Petro en la reunión con el Consejo Nacional de Juventudes en el día de ayer, pues con valentía cuestionó la retórica mendaz de Petro, al señalar que se ha “mantenido con un discurso populista y no podemos seguir en lo mismo”.  Aún podemos soñar con jóvenes pensantes, no todo está perdido.