Barranquilla, 2 de abril de 2018.- Del patio de Justicia y Paz de la cárcel de seguridad de La Picota ubicada en el sur de Bogotá se fugaron dos integrantes de las FARC. Los reclusos que evadieron todos los controles de la penitenciaría de alta seguridad habrían salido por la puerta principal.
Los fugitivos fueron identificados como los guerrilleros Olmedo Vargas Padillas, condenado a 55 años de cárcel y a quien acusan de haber intentado escaparse de la cárcel de Chiquinquirá en el año 2014, y de ser la mano derecha de alias Fabián Ramírez. Se trata del mismo desmovilizado del frente 15 de la FARC quien fue capturado sindicado de un atraco en Bogotá. El otro fugitivo está identificado como John Gutiérrez Rincón jefe de la banda los garbanzos del Casanare, estaba condenado a 40 años de cárcel.
Los hechos sucedieron pasadas las 9 de la noche de este sábado, cuando fue advertida la desaparición de los calabozos de los miembros de las Farc, de inmediato inició la búsqueda poniendo cercos en las terminales de transporte y aeropuertos. Búsqueda que aún este lunes continúa sin que se tenga ubicación de los dos ex guerrilleros de la FARC. Igualmente se encuentran en labores investigativas con las unidades de la Sijín y la Dipol para recapturar a los dos fugitivos.
Señalaron funcionarios de vigilancias del Inpec que se presume que los fugitivos se habrian dado a la huida minutos antes de las 9:00 de la noche, y solo un tiempo después pudieron advertir que los dos ex guerrilleros no se encontraban y habían huido evadiendo los controles del penal.
La misteriosa huida de los reclusos, se encuentra bajo investigación del Inpec, no obstante lo anterior el coronel Germán Ricaurte director de la cárcel La Picota confirmó las versiones que señalan que el guardia del Inpéc, dragoneante, Gilberto Vargas Manrique se embriagó con licor artesanal fabricado al interior de la cárcel, al parecer en compañía de los dos guerrilleros de las FARC, y la debilidad alcanzada con la ingesta de alcohol, impidió que cumpliera con sus funciones.
Otras versiones señalan que Vargas Manrique en estado de alicoramiento les abrió las puertas del penal a los dos fugitivos para que supuestamente trajeran más licor.
En cuanto al desmovilizado del frente 15 de la FARC Olmedo Vargas Padilla, tiene un proceso en curso en la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, se había postulado para la JEP, pero el Tribunal le negó la solicitud, debido a que el delito cometido fue perpetrado para su beneficio propio, y en este caso son exceptuados de los derechos que entrega la ley.