COLUMNISTAS

Buscar la fiebre en las sábanas es una expresión popular para indicar que se está buscando la causa del problema en la razón equivocada.

Milei, el próximo presidente de Argentina, lo expresa claramente cuando dice que la raíz del problema es la “casta política”.

Es la misma “caterva de descastados” que hemos tenido en Colombia por 200 años.

La justicia de los Estados Unidos de América ha logrado reunir pruebas suficientes para señalar a miembros de esa “caterva de descastados” de haber recibido dineros para financiar ilegalmente sus campañas políticas.

Dentro de la pseudodemocracia de compra de votos que hemos tenido en Colombia, eso significa que esos dineros se emplearon para comprar conciencias.

Hoy fue la firma brasileña con Santos y Zuluaga, ayer fue el cartel de Cali con Samper, antes de ayer fue Pablo Escobar con López Michelsen y antes y siempre fueron y son los gamonales del pueblo, los narcotraficantes, las guerrillas y los otros grupos armados, con los políticos locales y así esa “caterva de descastados” ha podido mantenerse en el poder mientras una inmensa cantidad de población potencial votante se margina de la política, desilusionados y apáticos.

La desilusión que ellos causan es su más poderosa arma pues aseguran su permanencia con los votos amarrados.

Pues bien, queridos amigos, las sábanas son todos esos corruptos pero la fiebre son todos los desilusionados abstencionistas que suman un 52% del censo electoral.

La verdadera fiebre son los abstencionistas y la cura para esa fiebre es crear un Partido Nuevo y Limpio que logre motivarlos a votar para escoger a los honestos, capaces y comprometidos para defenestrar al fin y para siempre a esa “caterva de descastados” y así acabar con la enfermedad.

Laje, un excelente politólogo, analizando la razón del resultado de las primarias en Argentina, dijo esta frase en una reciente entrevista en la revista Semana: “La gente ya no aguanta más este sistema”.

Pero también dijo que no la tiene fácil Milei al enfrentarse a esa “casta política” que hará todo lo que esté a su alcance, legal e ilegal, legítimo e ilegítimo, para no dejarse quitar esa pletórica ubre mientras los mantienen famélicos al resto.

Igual va a pasar en Colombia.

Cuando en el 2025 lancemos el Partido Nuevo y Limpio para poder volver a Colombia al rumbo de prosperidad para todos que se merece y que le tiene guardado Dios, nos enfrentaremos a una “caterva de descastados” que serán capaces de todo.

Por eso es tan importante que cada uno de nosotros, desde ahora y en cada oportunidad, convenzamos a esa inmensa y decisiva masa de apáticos y desesperanzados para que esta vez sí se “pongan la camiseta.

El remedio que se está presentando en Argentina se puede replicar perfectamente en Colombia pues tenemos la misma enfermedad.

Allá, Milei ya logró motivar a esos apáticos y desesperanzados y logró conformar una poderosa fuerza política que ganó en el 90% de las provincias.

Para cerrar, no es cambiando las sábanas que se va la fiebre.

En otras palabras, “El punto no es cambiar de collar, es dejar de ser perro”.

Nada haremos si cambiamos a unos malos por otros igual de malos.

El remedio está es en erradicar la causa real de la fiebre que es la “caterva de descastados”.

Eso, solamente lo lograremos, cuando, al igual que en Argentina hoy, la gran masa abstencionista se convierta en un verdadero remedio para la enfermedad que produce la fiebre.

Solo así podremos devolver a nuestra patria al rumbo correcto.

Para su gentil reflexión y acción.