COLUMNISTAS, DEPORTES

No es usual que escriba de esto, normalmente hago referencia a temas de actualidad política o a temas económicos que son sobre los cuales me siento con elementos para argumentar. No soy muy deportivo, eso no significa que no viva ni disfrute con los triunfos de nuestros deportistas en el exterior, por el contrario me estremecen. En esta ocasión voy a escribir algo que siento y que consideró importante transmitir. Son muchos los deportistas que nos han llenado de gloria, hoy quiero agradecer a nuestros ciclistas por dejar en alto lugar el nombre de nuestro país, sin lugar a dudas en décadas recientes han constituido la base de importantes victorias que nos han hecho vibrar y nos han llenado de inmensas alegrías.

Estudié de niño en Santa Rosa de Cabal (Risaralda), en esos años eran famosos corredores como José Patrocinio Jiménez, Edgar “Condorito” Corredor y muchos más; Lucho Herrera empezaba a ser figura en el ciclismo nacional. Era usual que cuando la vuelta Colombia o el clásico RCN pasaban por nuestro municipio nos permitían salir de clases en la escuela para ver a los ciclistas en plena competencia, sentíamos muy de cerca la emoción de apreciar a estos titanes de la bicicleta; simultáneamente escuchábamos las transmisiones de radio (siempre había cerca un adulto con un gran radio de transistores y pilas que nos decía los pormenores de la competencia); todo un espectáculo cargado de  grandes emociones.

Posteriormente empezaron los grandes eventos del ciclismo internacional y nuestros ciclistas a tener destacadas participaciones; primero Fabio Parra y obviamente “El Jardinerito de Fusagasugá” Lucho Herrera. Inolvidable la imagen en televisión, su frente sangrando pedaleando fuerte y coronándose campeón de la montaña en el tour de Francia,  o el 1 y 2 de Parra y Herrera en una etapa (en pleno ascenso ya terminando, lucho suelta el manubrio mientras se pone la gorra de su patrocinador, mostrando su fortaleza subiendo), o la ocasión cuando emocionado el narrador hablaba de la bomba H refiriéndose a dos monstruos del ciclismo del momento: Bernard Hinault y Luchó Herrera cuando disputaban una etapa que ganó sobrado el nuestro mientras el francés llegó a punto de desfallecer.

Pasaron algunos años en los que el ciclismo perdió relevancia y motivación en muchos colombianos hasta que Nairo Quintana nos devolvió esa alegría y satisfacción al verlo triunfar en el Giro de Italia y en la vuelta a España (también ganada por Lucho Herrera). O Rigoberto Urán, famoso por sus particulares e inimitables respuestas pero también por sus enormes capacidades al ocupar el segundo puesto en el Tour de France en 2017. Con ellos, otros ciclistas hicieron que renaciera en el corazón de millones de colombianos  el amor por nuestros escarabajos como se les conocía y recuperamos el entusiasmo por un deporte que tantas glorias ha significado para nuestro país.

Llegamos a hoy con el monstruo del ciclismo (en el buen sentido de la palabra, creo que es el mejor calificativo posible), el joven Egan Bernal que con sólo 22 años ha logrado el más importante resultado en este deporte al coronarse campeón del Tour de Francia 2019, sin lugar a dudas la carrera de mayor prestigio y exigencia a nivel mundial, un triunfo que faltaba para un ciclista colombiano ( se habían ganado dos veces la Vuelta a España  y el Giro de Italia, las otras dos más relevantes).

No sólo Egan es campeón; en los primeros 10 lugares de la clasificación general están Rigoberto (7º) y Nairo (8º), reafirmando la grandeza de nuestros ciclistas. ¡Gracias Egan, gracias Rigo, gracias Nairo;  gracias muchachos! por brindarnos esta enorme satisfacción, por hacer vibrar al pueblo colombiano con esta enorme alegría, ¡gracias muchachos por hacer grande a Colombia!. Dios los bendiga

EL COLMO 1: Algún sector de periodistas deportivos  y un grupo de colombianos fue bastante duro con Nairo Quintana por su papel en el Tour de Francia, tal parece que si no gana no les parece buen ciclista, no tienen en cuenta lo complejo que es todo y que son muchos factores los que pesan. NO HAY DERECHO.

EL COLMO 2: El propio Nairo Quintana pidió respeto por el uso de su imagen en temas políticos por parte del senador Iván Cepeda, mucho más al atribuirle cosas que Nairo no había dicho. NO HAY DERECHO.