Barranquilla, 27 de mayo de 2022.- La Fundación Renacer, que actúa contra la violencia sexual, rechaza que en Barranquilla sea acogido en Consgreso Internacional de Pornografía, señala textualmente en su documento de prensa que “la pornografía es una práctica atroz que se da en la sociedad; sin embargo, estudios demuestran que está directamente asociada a trastornos y parafilias que se activan en los consumidores e inducen a la comisión de actos sexuales violentos en el mundo real contra las niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres”.

Así mismo señala qque “la mal llamada industria de la pornografía desconoce estos impactos negativos del contenido sexual sobre las personas y a su vez es incapaz de contener la explotación sexual comercial, la trata de personas y el abuso sexual que se generan como efecto de su actividad”.

Recuerda que recientemente en Barranquilla, fueron condenadas dos personas por delitos relacionados con pornografía infantil: alias “lobo feroz” a 60 años de prisión por haber sometido a 90 víctimas de quienes difundió imágenes de abuso sexual y alias “el abuelo” a quién una juez de la ciudad condenó a 48 años de prisión y se le encontraron 11 videos y 70 imágenes de abuso y explotación sexual”.

Enfatiza en que “la explotación sexual no es un trabajo ni puede ser normalizada como una práctica que genera sustento a las familias colombianas en el marco de una “industria” que induce a la prostitución y se lucra de la utilización y cosificación de los cuerpos de los seres humanos”.

En Barranquilla organizaciones de la sociedad civil, entidades gubernamentales, comunidades y empresas del sector privado venimos construyendo una “puerta de oro” para la protección de los derechos humanos. La Fundación Renacer rechaza enfáticamente la realización del “Latin America Adult Business Expo” en la ciudad, así como en cualquier parte del territorio Nacional.

Llevamos años luchando para proteger a las niñas, niños, adolescentes y mujeres, forjando una Colombia libre de violencia sexual y eventos como este son inconvenientes pues degradan la dignidad humana y se aprovechan perversamente de la vulnerabilidad de las comunidades en nuestro territorio.