La corrupción es el cáncer de la democracia LGCN
Colombia no es ajena ni a la corrupción ni a los políticos, ni al narcotráfico, un coctel sumamente peligroso en donde por desgracia los poderosos al parecer tienen los medios, los abogados y la complicidad de la justicia para salirse con la suya.
Pero hablar de corrupción no es fácil, todo el mundo cree o siente sus efectos, pero definirla es una situación compleja, pues el común la siente ajena a la democracia, amoral, antiética, la encasilla o catalogan en una persona, cuando es un problema cultural, decía un amigo “Todo favor que se hace dos veces se vuelve una obligación” y eso es una forma de corrupción o decía un hermano “Piensa mal y acertarás.”
Pero quien mejor definió la corrupción en términos de decadencia fue el filósofo Platón, el cual afirmó “El precio de desatenderse de la política, es ser gobernado por los peores hombres” donde el poder corromper al hombre y es ese mismo hombre o mujer es quien usa el poder.
De ahí que los líderes del pueblo sean cual fuere su creencia política, religiosa, económica, jamás deberían pensar en sus propios intereses, sino en el de los conciudadanos, el pueblo, sus pares, qué mejores referentes que los senadores romanos Cincinato, Cicerón y el emperador Marco Aurelio, que les queda una frase “Los campeones del pueblo hacen lo correcto, por lo correcto, al servicio del pueblo” LGCN muy alejado de la realidad de lo que son nuestros congresistas y dirigentes políticos.
Esta corrupción es una red de actos legales e ilegales, amorales, individuales y colectivos que tienden a permear todas las capas de la sociedad, nos quejamos de la corrupción continuamente, pero hacer trampa en el examen, saltarse una fila, eliminar la credibilidad de otro, sólo porque son distintos no sólo son actos de corrupción sino de discriminación. El corrupto discrimina a los demás. “La corrupción no es un asunto de izquierda o de derecha, o de género hombre o mujer, se trata de vender, traficar, prostituir tus principios” LGCN
El problema no son los corruptos en el Congreso de la República o en el gobierno, somos nosotros mismos, pues cada cuatro años les damos el poder para más de lo mismo con nuestro voto y después de elegidos no les reclamamos por sus actos, ni denunciamos por vías legales sus abusos y errores. Ahora no votar colombianos es peor, pues dejamos que la decisión que podríamos tomar nosotros la tomen los demás, y si no votas qué derecho con que calidad moral puedo reclamar. “La última línea de defensa, contra la corrupción son los ciudadanos” LGCN
Campeones mundiales de la corrupción son los tibios: (i) no se comprometen con nada o nadie en la superficie; (ii) resultan apoyándolo todo, así se contradigan; (iii) odian los extremos pero acuden a las medidas radicales y extremas si afectan sus intereses o temen perder su caudal político alegando el bien común; (iv) se victimizan, se consideran perseguidos políticos; (v) descargan la culpa de sus malas decisiones a todos menos a ellos y (vi) siempre se venden al mejor postor no importa lo que hagan y digan vaya en contravía de los derechos de los gobernados. “Mientras se inculque “que hecha la ley hecha la trampa” la corrupción será intocable” LGCN
Los tibios son los más peligrosos, que alegan de ser centro, pero coquetean con los extremos, siempre he dicho que quien está en el centro tiene miedo de que lo cataloguen de extremista, posición cómoda, conformista y cobarde. Los tibios resultan ser los más corruptos pues quieren quedar bien con todo el mundo. “Si le temes a la corrupción la democracia esta perdida, la justicia es una ilusión y tu pasas de víctima a cómplice” LGCN
La corrupción sintetiza la más alta esfera de abuso de poder, un político de carácter no acude a ella, antes la denuncia, un líder con criterio, jamás toleraría que se le tenga consideración a un delincuente o un corrupto menos si tiene que padecer una condena, y mucho menos un representante del pueblo negociaría con iguales, si la capa de la corrupción, la inmoralidad, o la doble moral los acompañara. Para quien combate la corrupción no hay leyes del silencio, ni camaradería con quien se roba los recursos públicos o los deja perder por su negligencia. “La corrupción y la impunidad son crímenes que no tienen piedad con sus pueblos, así que nosotros no la tengamos con ellos” LGCN
Si permitimos que los corruptos ganen la partida, abonamos el camino para nuevas delincuencias, permitimos la violación sistemática de los derechos humanos, perjudicamos inexorablemente el medio ambiente, muy difíciles de recuperar. Por ello recalco “Si los políticos corruptos sean de izquierda o derecha, sangraran como el pueblo, la corrupción se extingue” LGCN
Como conclusión: ya lo había advertido el escritor George Orwell adujo “La corrupción de la política empieza por la corrupción del lenguaje”, muchos teóricos y miembros de la academia en mi opinión han favorecido una neo lengua, trátese de corrupción a gran escala, actos de corrupción menores o pequeña corrupción, corrupción política, corrupción individual o sistematizada, en mi opinión todo es corrupción y hacer diferencias más allá de la academia es minimizar y maquillar el problema. “La corrupción es como el Parkinson inmoviliza las ganas de luchar, es como el Alzheimer borra del pueblo la justicia y la memoria, y como el cáncer de manera silenciosa consume lentamente nuestra libertad” LGCN