COLUMNISTAS

Es, ciertamente, muy extraña la actitud de los Estados Unidos respecto al no apoyo a la lucha antidrogas, al no monitoreo de los cultivos ilícitos y a su no intención de participar en las conversaciones con el ELN.

En este escrito explicaré mi teoría como respuesta a ese interrogante.

Es una realidad que el fentanilo está reemplazando a pasos agigantados el consumo de cocaína en los Estados Unidos.

Ahora, el problema de los Estado Unidos es controlar los envíos que pasan por su frontera sur provenientes de Asia.

El ELN es una organización narco-terrorista que se nutre del comercio de la cocaína para su subsistencia.

La sobre-existencia de hoja de coca se debe, en buena medida, a que no hay producción de cocaína y no hay producción de cocaína porque a la “clientela” se le está cambiando el gusto.

En palabras simples, el ELN se está quedando sin plata. Todo en el mundo, hasta las supuestas “guerrillas” funcionan con plata.

El ELN esta vez sí se va a montar en el tren de la negociación, no por Petro y menos por Francia, lo va a hacer porque se están quedando sin plata.

El gobierno de los Estados Unidos sabe que la coca va a ser reemplazada por el fentanilo y por eso no le va a meter más plata para solucionar ese problema.

Los Estado Unidos saben que el ELN, o conversa y obtiene lo que mejor pueda de esas conversaciones, o se acaba por falta de plata. Sencillo.

Gustavo Petro y la representante del ELN en el gobierno, Francia Márquez, lo que están haciendo es enviándole un bote salvavidas al ELN.

Ojalá el ELN no desperdicie esta oportunidad haciendo exigencias imposibles de cumplir o “cabreando” más al Ejército con las propuestas de reforma militar que está haciendo en Cuba.

El Ejército ha sido bastante paciente pero si el ELN no concreta durante el periodo de Petro, es probable que se quede “sin el pan y sin la arepa”.

Con la cantidad de errores que está cometiendo este gobierno es seguro que el siguiente gobierno no será de izquierda.

Así las cosas, en el siguiente gobierno la derrota del ELN sí será posible, especialmente por los graves problemas de sostenimiento que tendrá que enfrentar además de una presión militar concentrada.

En mi humilde opinión, el ELN debería dejar su arrogancia, sentarse a conversar en serio sin exigir lo inadmisible y firmar el acuerdo antes de que termine el gobierno Petro.

Ojalá, algún alma caritativa les alcance este papel.

Para su gentil reflexión y acción.