Barranquilla, 1 de septiembre de 2024.- Así lo relató el expersonero Arturo García Medrano, quien señaló que “las horas del último dia del mes de agosto del 2024 a 31 eran interminables, el reloj de la muerte marcaba con intensidad las manecillas después de haber soportado sus primeros 4 días la escandalosa cifra de 21 muertes de personas de diversa condición”. En estos se encontraban dos personas dadas de baja en medio de acciones delincuenciales que fueron neutralizadas.
Sin embargo afirma que contra todo esto es indiscutible no reconocer los esfuerzos Institucionales de la Fuerza Pública que ha volcado gran parte del equipo de reacción de la implementación de variadas estrategias con la que se ha golpeado a unas estructuras criminales que vienen causando daño de incalculables proporciones durante la última década y posiblemente un poco más.
Más de 400 capturas, incautación y decomiso de armas que ha permitido salvar muchas vidas. Sin embargo las últimas horas de agosto las manos criminales continuaron disparando por doquier en Malambo; los barrios de San Roque y Simón Bolivar en Barranquilla; así como en Puerto Colombia, Baranoa y Soledad.
Con las muertes violentas de Danny Nieves Sánchez, Maiderson Cadena y Diego de la Hoz en los barrios de Simón Bolivar, Villa Sol en Soledad, y Santuario en Barranquilla se cerró con un total de 86 muertes violentas ocurridas en el departamento del Atlántico en medio de dolor y lágrimas.
Lamentable haber terminado en medio de estas cifras que lesionan el derecho fundamental a la vida, un mes que será recordado por la larga lista de muertes violentas jamás vistas en estas latitudes del Caribe Colombiano.
Fueron 86 ocasiones que no serán olvidadas por muchas familias independientemente de la condición socioeconómica que se le quiera indagar a las mismas, sean pasadas o presente cifras que en el fondo nos cuestionan como sociedad civil y sistema con sus autoridades en que no hemos logrado entender que está pasando, por qué razón al culminar agosto de 2024 en el departamento del Atlántico se acumulan 539 vidas humanas perdidas, teniendo en cuenta que en el mismo período del 2023 se registraban 472 muertes violentas, con una diferencia negativa de 67 casos más, que algunos analistas ocultan con destreza para montar falsas expectativas en la reducción de estos delitos contra la vida como si con ello estuviéramos haciendo un gran favor, pues lo que se hace es facilitar agrandar la dinámica criminal, como ha sucedido vertiginosamente en los últimos cinco años de la reciente historia de violencia en el departamento del Atlántico.
Igual acontece con las cifras en el área metropolitana y Barranquilla. En la primera hoy registrando 481 muertes contra 435 en el mismo período de 2023 y Barranquilla la capital que en el mismo período de 2023 entre enero y agosto de ese año acumuló 263 muertes violentas con las cifras a este 1 de septiembre en el mismo período que suman 286 casos.
El recorrido entonces, de las preocupantes cifras que atormentan la cotidianidad frente a la otrora pacífica y convivente región se sintetizan así: En el área metropolitana se registraron 74 muertes violentas, de las cuales Barranquilla contabilizó 35 ,a su vez distribuidos en la localidad Metropolitana con 13 hechos en 6 barrios, afectando a Gardenias con 3, Las Américas, Villa San Carlos, Santuario, Siete de Abril y Santa María con 2 casos respectivamente.
La localidad Suroccidente con 12 casos que afectaron 10 barrios, la localidad Suroriente, extrañamente con una ligera disminución de 5 casos que afectaron 3 barrios. Y para cerrar la localidad Centro Norte Histórico con 5 casos que afectaron 3 barrios.
Por su parte el municipio de Soledad registró 25 hechos letales que se presentaron en 17 barrios, destacándose acciones sicariales de carácter colectivo como en el barrio Los Almendros con 3 casos, Ciudad Paraíso, San Vicente, Costa Hermosa, Las Moras y Belén con 2 hechos.
Mientras el municipio de Malambo registró 9 casos, Puerto Colombia 3, y Galapa con 2. La expansión criminal no sólo se presentó en los territorios anteriores pues llegó a Sabanalarga dejando como víctimas 5 personas en medio de acciones sicariales, en Baranoa con 4 casos, así como en Ponedera, Polonuevo y Palmar de Varela con 1 caso respectivamente, para un total de 12 muertes en situacion de violencia.
Ante este desolador panorama esperamos la llegada de septiembre con nuevos aires de vida, un mes de mucha reflexión, solidaridad y oración que parecen ser los nuevos caminos a ensayar.
No hay dudas que el mes de agosto del presente año, ha sido el mes más violento de los primeros 24 años del siglo XXI .