Barranquilla, 13 de noviembre de 2020.- El Pentágono finalmente empieza a funcionar aunque en interinidad algunos de los funcionarios que están por confirmar en sus cargos, aunque hay otros aspirando a ser nombrados en proiedad, pero todo indica que el Presidente Donald Trump no tenía confianza ni en Marck Esper como ya se supo y tampoco en las otras cabezas del Pentágono la parte que mayor conectada del Gobierno debe estar con su comandante en Jefe, además de brindarle toda la confianza. Había mucha gente que querían mandarse solos, y que además tenían comunicación con la fuerte oposición que ejerce la izquierda contra Donald Trump.
Es así como se les solicitó que salieran de sus cargo a casi la totalidad de los jefes civiles, entre el pasado lunes y martes, una vez salió Marck Esper el resto salió detrás. Es así como el lunes, salió James Anderson el principal funcionario de Política del Pentágono, el principal funcionario de inteligencia del Departamento de Defensa Joseph Kernan, y el jefe de gabinete del Secretario de Defensa, todos uno trás otros. Entre los civiles de alto rango que hasta este momento permanece en su cargo, luego de la reciente purga se incluyen el subsecretario de Defensa David Norquist y los secretarios de servicio.
Estas jefaturas fueron expulsadas del Pentágono, y en el caso de Marck Esper públicamente y a través de Twitter. No es cierto que hayan renunciado. Al tiempo que Trump anunciaba complacido el ingreso de Christopher C. Miller, en reemplazo de Esper, y fue confirmado por unanimidad por el Senado, como Secretario de Defensa interino, con efecto inmediato. Miller, un veterano de guerra fue Director del Centro Nacional de Contraterrorismo, y encabezó la captura del líder del Estado Islámico Abu Bakr al-Baghdadi además de estar tras la estrategia antiterrorista de la Casa Blanca.
Entre quienes entraron en reemplazo, se encuentra Anthony Tata, brigadier general retirado, muy conocido por que difundió tweets en los que calificó a Barack Obama como “líder terrorista” y al Islam “la más violenta opresiva religión que conozco”, asumió el puesto de Anderson en la dirección de políticas del de Pentágono. El brigadier general Anthony Tata, es otro de los militares de alto rango a quien le intentaron destruir la reputación y la carrera, supuestamente por “islamófobo”.
Mientras por otro lado Trump instaló a Kash Patel como jefe de personal en el Pentágono, un ex miembro del personal de Nunes y ahora en el NSC, fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional, y ex asistente del Congreso como nuevo jefe de gabinete del Secretario de Defensa Cristhoper Miller.
Mientras Ezra Cohen-Watnick, el ex asistente del General Michael T. Flynn es el nuevo subsecretario de Defensa para Inteligencia, en reemplazo de Joseph Kernan. Ezra Cohen-Watnick fue el testigo que demostró que era cierta la afirmación dicha por Trump, que Barack Obama lo había espiado telefónicamente.
Y este jueves el General Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, enfrentó a los medios de comunicación a quienes les advirtió que “no le hace un juramento a un rey o una reina, un tirano o un dictador. No hacemos un juramento a un individuo … Hacemos un juramento a la Constitución”.
Dos pequeños movimientos más en el Pentágono, se presentaron este jueves, es así como Charles D. Cowan, un funcionario de HUD, ha sido nombrado CMO adjunto – Alexis Ross, otro miembro del personal clave de la oficina de Esper, también ha sido expulsado, pero puede permanecer dentro del edificio en otra función.