Es triste reconocerlo pero los malos manejos financieros y contables de la Triple A se conocieron en el país, gracias a las denuncias que se hicieron en España a raíz de un conflicto político que aún no termina de sacar al público, los manejos amañados que se dieron en todo el proceso de la empresa Inassa con Canal Isabel II, que le pertenece al Ayuntamiento de Madrid. En Barranquilla de no haberse dado las denuncias en España, no hubiera pasado nada, porque aquí nada pasaba. Todo era elogios para la empresa y sus directivos, muchos de ellos condecorados por el legislativo regional, gremios, alcaldes y gobernadores. Todo era felicidad, teníamos a la mejor empresa del mundo, no importaba si las tarifas fueran altas o si sobrefacturaban, lo importante para esos dirigentes era que se prestara un buen servicio, el costo era lo de menos.
Desde sus inicios, la empresa arrancó mal, no hubo claridad en el avalúo de los activos, las regalías se pactaron sin indemnizar y con una tasa de interés muy baja para la inflación de la época. Después otorgamos un porcentaje de reconocimiento de Asistencia Técnica del 4.5%, que el Procurador y la Fiscalía cuestionan, no por lo legal sino porque afirman que esa asesoría no se ha prestado. Otorgaron ese porcentaje hasta el año 2.033, fijo, sin tener en cuenta que los ingresos de la Triple A se iban a triplicar, o más que duplicar por la expansión del servicio no solo en la ciudad, sino en los distintos municipios del Departamento del Atlántico, por ello calculamos que en el 2.017, recibirá Inassa S.A la suma de $24.127 millones.
Tampoco en el transcurso de los años, se hizo una auditoría de los ingresos que recibía la Triple A de los estratos 5 y 6, como del sector industrial y comercial, para cruzarlos con el subsidio otorgado a los estratos 1, 2 y 3 para determinar que recursos debería aportar el Distrito a través del fondo de solidaridad, o en su defecto, que recursos debería entregar la Triple A por recaudar más de lo que entrega por subsidio. Por eso el Procurador habla de la pérdida de unos $70.000 millones de subsidios.
Que decir, del proceso de capitalización que se hizo sin autorización del Concejo de Barranquilla, violando el acuerdo No 023 de 1.991 y/o del proceso de compra y venta de Inassa S.A.
Para una mayor ilustración describimos una serie de hechos que se dieron desde su creación y que hubieran podido servir para frenar a tiempo los errores que se cometieron a través del tiempo en ese proceso de privatización:
Accionistas Clase de Acción N° de acciones Porcentaje
DISTRITO A 9.680.818 50.00
PRIVADOS B 1.295.301 6.69
INASSA.S.A C 8.385.324 43.31
TOTAL 19.361.447 100.00
Desde ese mismo día se desconoció el acuerdo No 023 de 1.991que había sido aprobado por el Concejo Distrital, y que entre otras, establecía que el Distrito de Barranquilla no podía tener menos del 85% de participación en la Triple A. Todos guardamos silencio
Un contrato firmado “yo con yo”, debido a que Inassa S.A, es la que designa al gerente de la Triple A, con aprobación de su junta directiva, compuesta por seis (6) miembros, cuando debería ser impar para evitar empates en las decisiones.
No podemos olvidar que la concesión del aseo, se vence en noviembre 17 de 2.018. Consideramos que esta concesión, que es rentable, debería pasara a manos del Distrito para contar con ingresos anuales superiores a los $40.000 millones, dado que “Aseo Técnico” le entrega a la Triple A y no al Distrito aproximadamente en estos últimos años $20.000 millones por regalía. El aseo es un negocio rentable que lo debe explotar el Distrito mediante los mecanismos legales que considere importante.
El Caso Lezo y la actuación de la Fiscalía y Procuraduría
Una vez estallado el escándalo en España, tanto el Fiscal Néstor Humberto Martínez como el Procurador Fernando Carillo viajaron a Madrid a enterarse de lo que estaba pasando y para recopilar información sobre las denuncias de irregularidades en la empresa Triple A e Inassa S.A durante el año 2.017. Una vez recopilada esa información tanto la Fiscalía como la Procuraduría calificaron el hecho del manejo en la Triple A como doloso y ordenaron la detención del exgerente Ramón Navarro Pereira, como de la gerente actual Julia Margarita Serrano y Ramón Heráclito Hermes Redondo. Ramón Navarro se declaró culpable de adulterar los estados financieros y le dieron la casa por cárcel.
La Procuraduría cuestiona el contrato que le otorga un pago por Asistencia Técnica a la Triple A desde el año 2.000, según ellos, pero eso fue autorizado desde el año 1.996 con un 4.5% de los ingresos. Por ese concepto Inassa S.A ha recibido del año 2.004 al 2.017 la suma de $208.412 millones, de unos ingresos de $4.6 billones , de acuerdo al cuadro adjunto .
En entrevista al periodista Yamit Amat, el Procurador Carrillo respondió lo siguiente:
¿Cómo se conoció la desviación de dineros en el caso de Barranquilla?
Descubrimos que había un contrato de asistencia técnica cuya remuneración a favor de Inassa corresponde al 4,5% de la facturación de la Triple A de Barranquilla. La Triple A es la compañía pública de Barranquilla que presta los servicios domiciliarios de aseo, alcantarillado y agua de esa ciudad. Inassa, una compañía española, suscribió en 1996 un contrato para hacerse accionista de la Triple A, en el que reconocían un cargo por el gerenciamiento. Posteriormente, en el año 2000 apareció una figura de un contrato de asistencia técnica entre la Triple A e Inassa, filial para Latinoamérica del Canal de Isabel II, piedra fundamental del escándalo de corrupción que se investiga por la desviación de recursos públicos.
¿Pero la Triple A de Barranquilla no es una empresa oficial?
Sí, es una categoría especial de entidad pública. Es una empresa prestadora de servicios públicos creada por el Concejo de Barranquilla y la composición de su capital es mixta. El Estado tenía el 84,5% de capital y en un proceso de capitalización, que es la primera línea de investigación de la Fiscalía y la Procuraduría, se redujo el capital público paulatinamente hasta llegar actualmente al 14,5%. Inassa tiene hoy el 84,5 por ciento. Por estos hechos, en España y en Colombia se adelantan las investigaciones, por lo que se conoce como “Caso Lezo”, sobre los presuntos sobrecostos y actos de corrupción en el proceso de adquisición, capitalización y descapitalización de las acciones de la Triple A, y que el fiscal Néstor Humberto Martínez ha llamado la operación Acordeón.
¿De cuánto estamos hablando?
Se habla de 237.000 millones en contratos de asistencia técnica, 27.000 millones en órdenes de servicios y 70.000 millones en subsidios. Todo eso suma 334.000 millones de pesos, que son más de 100 millones de dólares.
¿Quién diseñó y ejecutó ese entramado?
Los gerentes de la Triple A en Barranquilla e Inassa. La justicia española está juzgando a los directivos del Canal II y de Inassa, entre ellos Rodríguez Sobrino, quien aparentemente está colaborando con la justicia española. Es una sucesión de contratos que no tuvo vigilancia de la Alcaldía de Barranquilla desde el 2000 hasta hoy.
La entrevista publicada en el periódico El Tiempo es extensa, por ello solo señalamos una parte de ella a manera de recordatorio.
Análisis de la información financiera de la Triple A 2.004-2.016 (millones de pesos $)
De acuerdo a esa información, hemos recopilado los estados financieros de la Triple A, a excepción de una parte de la información del año 2.011.
Con relación a los activos, esos presentan un crecimiento que podemos considerar normal, arrojando en el 2.017, unos $662.611 millones, contra unos pasivos de $415.846 millones, para un patrimonio de $246.765millones.
Los ingresos de operación de la empresa en el período analizado son de $4.6 billón de pesos, destacándose el 2.017, que recibe $536.148 millones.
Como resultado de esos ingresos, la Triple A le reconoce a Inassa S.A, por concepto de asistencia técnica el 4.5%, lo que significa en el período analizado la suma de $208.412 millones, sin incluir los años de 1.996 al 2.003, de la cual se carece de información aún.
La utilidad neta de la empresa en el período es de $231.347 millones, sin incluir la utilidad del año 2.011, y la que le genera a la empresa “Aseo Técnico” el negocio del aseo.
De acuerdo a las denuncias del Procurador sobre contratos ficticios de asesoría inexistentes y de otro tipo, del 2.009 al 2.012, en el cuadro que mostramos, podemos ver una serie de inconsistencias, donde justamente los ingresos operacionales son de los mayores presentados y las utilidades las menores, lo que quiere significar que los gastos fueron exagerados en esos años comparados con los años anteriores.
En el año 2.008, la utilidad operacional se incrementa en el 266%, con relación al 2.007, a pesar de ello las utilidades de ese año solo se incrementan en el 34%, al pasar de $1.157 millones a $1.551 millones.
Llama la atención lo sucedido en el año 2.010, donde la utilidad operacional fue de $96.672 millones, y la utilidad neta fue solo de $703 millones. Eso a nuestro juicio amerita una revisión de los gastos de ese año, porque es posible que se verifique lo denunciado por el Procurador y el Fiscal General de la Nación.
En el cuadro a continuación, se puede apreciar dicha información.
Información Financiera de la Triple A 2004-2017
Millones de pesos $
AÑO T.ACTIVO T.PASIVO PATRIMONIO INGRESOS 4.5% INGRESOS UTILIDAOPER. UTILIDNETA
2.004 479.508 338.588 140.920 212.626 9.568 39.277 2.036
2.005 490.303 342.443 147.859 228.190 10.269 39.268 2.329
2.006 529.806 343.168 186.638 241.636 10.874 26.579 639
2.007 491.609 307.886 188.723 245.955 11.068 30.233 1.157
2.008 500.893 311.055 198.838 259.614 11.683 80.457 1.551
2.009 453.662 263.027 190.635 277.364 12.481 98.640 2.604
2.010 437.007 247.451 189.556 284.070 12.783 96.672 703
2011 311.028 13.996
2012 446.765 285.036 161.728 339.721 15.287 48.831 20.011
2013 467.045 300.002 167.042 363.673 16.365 47.728 25.704
2.014 524.765 335.536 189.229 388.298 17.473 68.409 34.113
2.015 567.666 345.738 221.927 461.988 20.789 102.343 50.702
2.016 624.029 406.076 217.953 481.102 21.650 85.875 40.999
2.017 662.611 415.846 246.765 536.148 24.127 105.488 48.499
TOTAL 4.6 bill 208.412 231.047*
Las altas utilidades se empiezan a dar, a partir del año 2.012, con $20.011 millones y la mayor utilidad se da en el 2.015, con $50.702 millones. La utilidad más baja, se dio en el año 2.006, tan solo $639 millones.
Lo que uno no se explica es como todas estas falencias pudieron darse sin que nadie se diera cuenta, empezando por el control interno de la empresa, y continuando con las firmas externas de auditoría, los miembros de la junta directiva y los socios de la empresa en la asamblea general y por supuesto los organismos territoriales de control, y la falta de control político por parte del Concejo Distrital y las distintas administraciones territoriales que tenían asiento en la junta directiva. Como dice en uno de sus escritos la doctora Cecilia López, en este caso nadie puede pasar de agache.
Los ciudadanos esperamos que se investigue a fondo lo de esta empresa, que ha golpeado el patrimonio de los barranquilleros, y ojala pudiéramos recuperarla totalmente para que genere ingresos para la ciudad que tanto lo necesita, como los genera en Medellín y Bogotá. Es urgente Procurador que los jueces fallen la acción Popular que duerme el sueño de los justos en los juzgados y es uno de los instrumentos que le puede servir al Distrito de Barranquilla para recuperar su empresa, debido a que casi todo lo actuado fue ilegal y con dolo.
Señor Procurador y Fiscal, ustedes tienen la palabra, y ojalá que todo se aclare. Los Barranquilleros debemos movilizarnos para defender nuestra empresa, no podemos desfallecer y permitir que las denuncias queden en nada.
Barranquilla, Abril 1 de 2.018