Las mayorías electorales impusieron el modelo ruso.
Desde la posesión del nuevo presidente, se exalto al M-19, organización afín y de formación del eje pro-Cuba-Rusia.
Una vez, en ejercicio, todos los actos de gobierno se han perfilados en la misma dirección y dentro del marco conceptual de la filosofía e ideología soviética al realizar una masacre laboral de destitución de más de 70 generales formados por la OTAN.
En primer lugar, hemos registrado tres ayudas humanitarias a Cuba, entre medicinas alimentos y ahora anuncia la exportación de carne bovina en cabeza del gobierno Colombiano.
En la misma línea y en consonancia como primeros actos de gobierno, se anunció la apertura del mercado de la dictadura venezolana y la compra del gas venezolano, como la suspensión de la exploración del petróleo y gas colombiano, para colaborar con la economía de la tiranía vecina.
Igualmente, el gobierno anuncia intervenir en el mercado inmobiliario en el sector rural alterando el libre comercio, a la par que lanza toda clase de apoyos a los invasores de éstas, en vastos sectores de la geografía e igualmente en zonas indígenas.
Pregona las tesis marxistas permanentemente de la lucha de clases dividiendo a la sociedad colombiana entre ricos y pobres, negros y blancos y discriminando a los exitosos e imponiendo altos gravámenes por la importación de telas importadas y suprimiendo el día sin IVA.
Aprueba una reforma tributaria en la cual, se persigue a la propiedad privada con un impuesto al patrimonio.
Intenta imponer una reforma a la salud, creando un monopolio público y acabando las empresas prestadoras de salud de carácter privado a la par que critica a la salud dentro del rango de los peores sistemas del mundo, pero calla ante el hecho incontrovertible de cómo, ese sistema ha atendido la migración masiva de más de dos millones de venezolanos en forma gratuita.
Denuncia en la ONU, el fracaso del capitalismo que nos llevara a la destrucción como humanidad ante el cambio climático responsabilizando a U.S.A y Europa y callando ante CHINA; RUSIA e INDIA, como grandes contaminantes.
Libera y legaliza de hecho la producción de cultivo de coca, perjudicando y contradiciendo a la política de prohibición de drogas de los Estados UNIDOS, a pesar de ser este país, el aliado más importante de Colombia.
Confirma en conferencia en CNN, que prefiere alinearse en un tratado latinoamericano de seguridad con dictaduras como las de Venezuela, Nicaragua, Cuba etc, etc, que estar como aliado en la organización de defensa transatlántica OTAN.
Divide al país con las obras públicas entre las que favorecen a los ricos y las obras que benefician a los pobres.
A la totalidad de los problemas de los diferentes sectores de la economía del país propone intervención estatal, el modelo colectivista de los medios de producción del eje comunista mundial.
Como conclusión apodíctica, se truncó el crecimiento económico exitoso del 10% acumulado del gobierno anterior, por un modelo utópico, idealista, impracticable e impredecible en nombre de la búsqueda de una presunta igualdad.
Del candidato mesías, vemos el salto al gran cambio en la metamorfosis hacía el rey de los impuestos, mayores tributos en reforma tributaria, impuesto a la valorización en obras públicas, incremento en el catastro multipropósito, impuesto a los dividendos, etc, etc.
Logros obtenidos en el gobierno del cambio en menos de un año: Carestía, inflación, devaluación, altos intereses, tarifas desbordantes de la gasolina e incrementos en los precios de la totalidad de los productos de la canasta familiar.
Colofón: Para los incrédulos del cambio de la brújula ideológica, una frase del emperador del cambio: “Que Ucrania ni que ocho cuartos”