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Barranquilla, 25 de junio de 2021.- Este viernes, la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de los Estados Unidos, ONDCP publicó los resultados de las estimaciones anuales que hace el Gobierno de los USA que miden el cultivo de coca y la producción potencial de cocaína para Colombia, Perú y Bolivia.

Señala en un pronunciamiento que “la Administración Biden-Harris está trabajando con nuestros socios en América del Sur para promover enfoques holísticos para reducir el suministro de cocaína y fortalecer las comunidades locales”, en palabras textuales de la directora interina de Política Nacional de Control de Drogas, Regina LaBelle.

Recordó los esfuerzos de los Estados Unidos para aumentar la seguridad pública, la protección y las oportunidades económicas. Dijo que el gobierno colombiano informó un récord de 130.000 hectáreas de erradicación manual y casi 580 toneladas métricas de cocaína y base de cocaína incautadas en 2020. También enfrentaron varios obstáculos durante ese tiempo que impactaron sus esfuerzos generales para reducir el cultivo de coca, incluido el aumento de la violencia en las zonas rurales y las altas tasas de COVID-19. Durante este tiempo, las cifras de cultivo de coca y producción de cocaína alcanzaron un récord de 245.000 hectáreas y 1.010 toneladas métricas, respectivamente.

Añadió que estas tendencias muestran la necesidad de incrementar enfoques holísticos que combinen desarrollo económico, mayor presencia gubernamental y seguridad ciudadana, e interdicción.

Añadió que “todos debemos hacer más para interrumpir el tráfico de drogas y promover políticas basadas en evidencia para llevar seguridad, servicios públicos e infraestructura a las principales regiones de cultivo de coca y promover medios de vida alternativos dentro de las comunidades agrícolas.

La Administración Biden-Harris también está invirtiendo fondos significativos en estrategias de salud pública en el hogar para prevenir el uso de drogas y la adicción”. Afirmó que no obstante el aumento en las cifras, la asociación antinarcóticos entre Estados Unidos y Colombia sigue siendo sólida.