Barranquilla, 1 de octubre d e2024.- Cuatro personas fueron asesinadas en un atentado que podría tratarse de un ataque terrorista en la vereda La Rompida del municipio de Yondó Antioquia, límites con el municipio de Cantagallo, sur de Bolívar. Se habla entonces de una masacre contra estas personas, entre las que se encontraba una mujer.
Se trata de tres líderes sociales, el presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Rompida, al igual que el vicepresidente de esa Junta, y la Secretaria, quienes se dirigían a ayudar cuando fueron atacados.
La masacre ocurrió el 30 de septiembre en el cruce hacia Las Palmas, en jurisdicción del municipio de Yondó, en el Magdalena Medio, en límites con el departamento de Bolívar.
Con estos crímenes, el número de líderes y defensores de derechos humanos asesinados dirigentes sociales en sus territorios donde desarrollan actividades de apoyo a sus comunidades en el país. Durante este año el número de asesinados asciende a 126 personas en 26 departamentos de acuerdo con las cifras de Indepaz.
Las víctimas respondían a los nombres de Lisímaco Samudio, Johana Sepúlveda y Jhon Freddy Pérez, quienes ocupaban posiciones clave en la Junta de Acción Comunal de la vereda Lejanía, en Cantagallo, Bolívar.
La Defensoría del Pueblo ha emitido alertas sobre el riesgo que enfrentan los líderes sociales en el país, señalando en la AT 027/22 y la AT 019/23 la situación crítica en la que se encuentran aquellos que defienden los derechos humanos.
Estos documentos advierten que la imposición de normas y el control social ejercido por grupos armados aumentan el riesgo de violaciones a los derechos humanos.
El asesinato de estos líderes en 89 municipios ha generado una profunda preocupación entre organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, quienes exigen medidas urgentes al Gobierno, Potencia de la Vida que dirige Gustavo Petro para garantizar la protección