Estimados amigos y amigas:
Hoy es el tercer día que estaré en el Consejo de Estado apoyando el justo reclamo de las viudas, huérfanos y lisiados para que les paguen su mesada 14.
Es una obligación moral y una resuelta respuesta a lo que considero una traición contra los que lo dieron todo por la patria.
Comedidamente, los convocó a que me acompañen, aunque sea un rato, con su familia y amigos.
Yo estoy en citas en el Hospital Militar Central, pero entre cita y cita vengo a acompañarlos.
Están probando nuestra solidaridad, espíritu de cuerpo y compromiso.
Tomaron a los más vulnerables para “medirnos el aceite”.
Si no reaccionamos, seguirán, y cuando toquen a los que se creen invulnerables, será demasiado tarde.
Lo único que puede detener a un gobierno autoritario y tirano es la firme voluntad de lucha de los ciudadanos.
Esa firme voluntad de lucha no se muestra con trinos en Twitter, con videos en Facebook, ni con mensajes en WhatsApp.
Se muestra con acciones valientes y resueltas.