“No existe mayor logro en la vida que lo que consigues por tí mismo y no por lo que un político ponga en tus manos”. LGCN
Una de las cuestiones más delicadas de la política colombiana y diría de América Latina, es que los caudillos, gamonales y políticos son los que han gobernado: Élites, apellidos, clanes, familias, delfines, protegidos y el poder de círculos que han determinado quién gobierna nuestros países. Ahora el que venga a decir que los verdes o la izquierda es la solución de lo que hace la derecha, debe consultar a un psiquiatra, porque la zurda tiene los mismos males, con una consecuencia más delicada, demuele democracias. “La demagogia política, prefiere la propaganda que las ideas” LGCN
Ejemplos claros son: Cuba 62 años, Venezuela 22 años, Nicaragua 14 años donde es claro que: (i) la libertad de expresión, pensamiento y opinión es coartada, hasta el punto que te quitan el internet y reside la censura; (ii) de relección en reelección y pongo de presente que me gustaría saber qué opinan mis profes de derecho y ciencias políticas de la Universidad Nacional de Colombia que tanto insistieron inculcando el principio de alternancia política en los gobiernos y (iii) ¿en dónde quedó el pluralismo político de las naciones prenombradas.? Como diría Carl Sagan No hay preguntas ni tontas o estúpidas, pero sí hay respuestas abrumadoras” Conclusión no existe el pluralismo político en un gobierno de zurda y eso es dictadura.
Mi primera sensación con el concepto de apolítico fue cuando un familiar me dijo que nuestra familia era liberal, tendría unos 10 años y me pregunté ¿a qué horas, me reclutaron como militante.? Si no tenía ni idea en tan corta edad de política. Y para no comer entero decidí investigar, para saber si era liberal o apolítico. La RAE señala que “Apolítico es ajeno a la política o que se desentiende de ella.”
Ahora al consultar que era política el choque fue mayor pues la RAE define política como “Ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados.” Y “Actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a un país.” Son palabras muy bonitas en el papel, pero la realidad y la práctica es otra.
Créanlo yo hace muchos años no era ni de derecha, algunos amigos cercanos me dicen algo de libertario y la verdad pocón de eso. Crecí en un mundo bipardista entre rojos y azules donde se humillaban entre ellos “¡viva la bandera azul!, ¡viva el trapo rojo!, pero al final el clientelismo era el mayor estandarte, pues me di cuenta que buscabas al político para que te consiguiera un subsidio de vivienda, un empleo o una beca, de eso poco ha cambiado, pero si se ha rebajado a mercados y la dosis personal de estupefacientes.
Así las cosas, comprendí que decir, que eres apolítico era más bien: (i) no pertenecer a fuerzas políticas; (ii) no seguir los lineamientos impuestos por la cultura, la familia o los amigos y (iii) más que apolítico debía ser neutral pues nunca me aferré ni a colores ni a personas, pero sí me sujeté de las ideas. “El poder de uno, puede en un acto de desafió cambiar el mundo”. LGCN
Ahora está de moda, decir de manera contradictoria y especialmente los izquierdistas, santistas, social demócratas y liberales que son apolíticos y que además son parte del centro político, ¡toda una contradicción!, pues, copian una palabra le cambian el significado al final se equivocan y hacen equivocar a los demás. Por eso como lo dije alguna vez “Prefiero ser de una sola línea en la política, que estar zigzagueando y dando bandazos” LGCN
De tal manera, es muy difícil como persona o ciudadano estar lejos de la política, porque todo lo afecta, está en todos lados, se respira y todo ésta impregnado de ella hasta en nuestras casas, especialmente cuando los políticos, engaña, incumplen las promesas de manera continua y van de la mano de la corrupción. “La Política no tiene piedad ni corazón” LGCN
Uno no puede ser completamente apolítico, porque eres parte de una civilización que te inculca valores, principios, moralidad, que implica: (i) defender una posición en nombre de la libertad, la igualdad o la justicia; (ii) proteger y salvaguardar los derechos humanos propios y ajenos y (iii) tener dignidad, libertad de conciencia, de expresión, resguardar la intimidad y respetar a los demás.
Ser apolítico en sí no está mal, pero cuando hago referencia a esa frase de mi autoría “Odio la Política, pero no puedo estar indiferente o ajeno a ella” es que ya no puedo ser indiferente, neutral, pasivo, auto exiliado de algo que nos afecta a todos y no precisamente para hacer política. “NO me interesa”, pero en cambio sí me estresa y hace parte de mi esencia defender al ciudadano, al inocente, al marginado y al olvidado. Algo que va más allá de la profesión de abogado. Por eso es difícil ser apolítico pues siempre el trasegar te obligará escoger un lado u otro, incluso a tomar posiciones.
No podemos como el avestruz ocultar la cabeza en la arena o como la tortuga meternos en un caparazón como si nada nos afectará a nuestro alrededor. Hay gente muy mala, pero los buenos somos más, allá afuera en ese mundo llamado la realidad “La resistencia tiene tres actos: Una conciencia que te despierta; una valentía que te mueve y uno de desafío” LGCN
La conclusión dura y cruda es: no comamos entero de gobiernos, políticos, redes o medios, menos asumamos posiciones porque otros no lo digan. No tengo todas las respuestas, y jamás las tendré no soy un mesías o un dios, soy humano. Pero defendamos lo que nos ha costado tanto tener, el fruto de nuestro esfuerzo y trabajo, dejemos el ejemplo a las próximas generaciones, que nada es regalado. Por eso “Lema de un generador de conciencia: “Todos tenemos algo que decir, nada que callar” LGCN y reitero “A mí no me importa la cantidad de seguidores, sino generar conciencia” LGCN