Ha sido una política inveterada ofrecer Subsidios a sectores y subsectores determinados de la producción Agropecuaria con el fin de brindar apoyos desde el Estado para que estos puedan subsistir, soportar y sobreaguar ante la competencia por regla general de bienes producidos en otros países que llegan importados al país a menores costos que los de producción nacional. Este tema específicamente ha sido un foco de corrupción que en no pocas ocasiones ha generado escándalos públicos y producido condenas tanto a servidores públicos como a particulares.
Para abrir el estudio de estas dos figuras es necesario adentrarnos en definiciones encontrar sus semejanzas y diferencias para llegar a recomendaciones y conclusiones sobre cuál de las dos figuras económico/jurídica que se debe tener en la cuenta para el futuro próximo
Subsidio de acuerdo a la RAE es “Prestación Pública asistencial de carácter económico y de duración determinada”.
1/ Prestación Pública Asistencial. Siempre ofrecida por el Estado en apoyo ha determinado sector o subsector económico.
2/ Carácter Económico. Los subsidios se entregan siempre en dinero.
3/ Duración Determinada. Es básico tener claro que estamos frente a una figura de tipo temporal, jamás puede haber subsidios por tiempo indefinido o Ab Eternum.
Podríamos definirlo como la diferencia que existe entre el precio que paga el consumidor por un producto o servicio determinado donde el Estado aporta a favor del consumidor al productor una parte del costo para sostener la producción del bien en condiciones competitivas con ello mantener el abastecimiento normal del mercado atendiendo las necesidades de la población., Adentrándonos un poco más sobre los subsidios ellos solo deben ser aplicables a la producción de bienes de primera necesidad y que hagan parte de la canasta básica familiar.
La característica básica de los subsidios está en que se trata de Aportes del Estado por mera liberalidad que no generan ningún tipo de obligación de devolución a él en el tiempo futuro, podríamos decir que son dineros a título gratuito que entrega el Estado de sus arcas para sostener la producción y el consumo nacional a cambio de no entrar en desabastecimientos de bienes o servicios de primera necesidad, así entonces encontramos subsidios cafeteros, arroceros, cacaoteros y muchos más que se han dado durante toda la historia.
Incentivos, atendiendo la definición de la RAE, son el, “Estímulo que se ofrece a una persona, grupo o sector de la economía con el fin de elevar la producción y mejorar los rendimientos.”, encontramos desde esta definición diferencias básicas,. Así tenemos que a diferencia de los subsidios este impacta directamente el proceso productivo buscando mayor efectividad con mejoras sustanciales en sus rendimientos y costos haciendo de la empresa productiva más rentable socioeconómicamente.
Así entonces debemos entender que hace parte del total de la inversión que se vaya a hacer en la empresa agropecuaria que dada ciertas condiciones el Estado a través de la institucionalidad puede entrar a asumir parte de los costos de producción una vez se demuestre la utilización de los recursos de capital en el desarrollo productivo emprendido por el Empresario del Campo.
Entre nosotros hay muchos ejemplos de incentivos siendo el que mayor desarrollo ha tenido el Incentivo a la Capitalización Rural o ICR que ha tenido variantes y desarrollos tanto en el sector central y algunos departamentos que enfocan gran parte de sus esfuerzos a impulsar ciertas inversiones en infraestructura que a mediano plazo redundara necesariamente en el bienestar general de quienes optan por hacer el esfuerzo económico en búsqueda de mejorar su aparato productivo.
Es urgente que se tenga una política clara, cambiar Subsidios por Incentivos, aquel es un aporte a título de liberalidad que nada tiene que ver con el proceso productivo, dineros entregados sin retorno a diferencia de éste es aporte dentro del proyecto productivo agropecuario o rural que genera mejoras en las etapas de la empresa productiva que necesariamente a mediano plazo impactara de manera positiva el futuro socioeconómico de las comunidades en el entorno donde se entreguen incentivos, mejorando directamente la calidad de vida de las comunidades produciéndose mayores oportunidades laborales de calidad en las empresas rurales en las que se apliquen los incentivos.