EN CAMPAÑA, POLITICA

Su discurso, centrado en la ética y la lealtad al presidente Gustavo Petro, fue leído como una respuesta serena a los desacuerdos que atraviesan al movimiento oficialista en medio de su reorganización legislativa.

Valledupar, 29 de octubre de 2024- La decisión de María José Pizarro de no aspirar nuevamente al Senado cierra uno de los capítulos más tensos del reacomodo político dentro del Pacto Histórico. En un comunicado difundido en redes sociales, la congresista pidió detener las disputas internas que —según admitió— han comenzado a afectar el ánimo y la credibilidad del proyecto de gobierno.

“No tenemos derecho a convertir un momento de alegría en un escenario de confrontación política interna; esas no son las disputas que le interesan a nuestro pueblo ni las angustias de nuestra gente”, expresó, en aparente alusión a los recientes choques por la coordinación de la bancada.

Su declaración llega después de la elección de Iván Cepeda como nuevo jefe del bloque oficialista y la confirmación de que Carolina Corcho asumirá un rol protagónico en el siguiente periodo. Pizarro celebró la victoria, pero dejó entrever que el desgaste interno amenaza la cohesión del movimiento.

“Mi compromiso no es por una curul sino con Colombia, con las organizaciones y comunidades, con los territorios, con la unidad, la tan necesaria unidad”, afirmó, marcando distancia de las pugnas por representatividad dentro del Congreso. En su mensaje, la senadora reivindicó el papel de la política popular frente a los intereses de la competencia partidista.

También habló de su retorno a los territorios y de un compromiso que, según dijo, trasciende la disputa legislativa. “Regreso a la lucha política que aprendí en la casa, que practiqué en las calles y que voy a continuar donde el pueblo me mande”, señaló.

Finalmente, es importante anotar que el pronunciamiento, interpretado por un amplio sector de la opinión pública como un gesto de disciplina política hacia el presidente Gustavo Petro, reubica a Pizarro como una figura puente entre el Gobierno y las bases sociales del progresismo.

“Hoy más que nunca debemos actuar con generosidad, coherencia y grandeza para garantizar la continuidad del proyecto político del cambio y responderle al pueblo colombiano con responsabilidad histórica”, concluyó.