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Barranquilla, 14 de diciembre de 2020.- En 19 habría quedado la cifra de personas  de venezolanos que murieron luego de naufragara la embarcación en la que se transportaban en el Caribe, y en la que pretendían llegar a Trinidad y Tobago. La información empezó a circular la madrugada de este domingo en las redes sociales y medios venezolanos este domingo, y posteriormente confirmada por el Gobierno de Venezuela.

Según confirmó en su cuenta de Twitter David Smolansky, comisionado para la crisis migratoria representante de Juan Guaidó en la Organización de Estados Americanos que se trataba de migrantes que fueron regresada de Trinidad y Tobago y fueron hallados “sus cuerpos flotando cerca de la costa de Güiria, en el estado venezolano de Sucre, muy próximo a la república isleña”. Además señaló textualmente que “hasta ahora hay once cuerpos identificados, siete adultos y cuatro menores de edad. No descartamos que otros cuerpos no hayan aparecido aún”.

Los primeros cuerpos fueron encontrados por guardacostas del barco patrullero “Sereta”, según un comunicado del régimen venezolano de Nicolás Maduro quien señaló que el hallazgo se presentó este sábado a siete millas náuticas, casi 13 kilómetros de la costa venezolana. Y este domingo, y “haciendo seguimiento” al naufragio, las autoridades venezolanas encontraron tres cuerpos más en las playas, dos hombres y una mujer.

Hasta el momento las autoridades del régimen dicen que no han sabido de nadie desaparecido o algún reclamo por parte de algún familiar que haya denunciado alguna desaparición. Mientras los cuerpos de seguridad investigan sobre los hechos. Sin embargo ya se adelantaron a lanzar la hipótesis de que se trataría de personas que estarían vinculadas con las bandas delincuenciales de la zona que según la dictadura son “bandas vinculadas a las mafias del extremismo venezolano”. No obstante según señaló Smolansky entre los fallecidos se encontraban menores de edad, y mujeres.

Así mismo señaló el régimen de Nicolás Maduro que los cadáveres fueron trasladados hasta la morgue del Hospital Central de Cumaná, en el estado Sucre.

Añadió por su parte David Smolansky que “aparentemente, según nos han denunciado familiares y allegados de estas personas, el peñero barcaza, salió el 6 de diciembre desde Güiria a Trinidad, fue devuelto de la isla y habría naufragado. Se han encontrado cadáveres flotando en el mar, muy cerca de las costas venezolanas”.

Recordemos que el pasado 22 de noviembre, 16 menores venezolanos, entre los que había un bebé de cuatro meses, fueron deportados por Trinidad y Tobago y, tras estar en paradero desconocido en el mar cerca de 48 horas, volvieron al país que los había deportado, luego de que Smolansky pidió al Gobierno de la isla que acatara “la sentencia del Corte Suprema de ese país y actuara de acuerdo a las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH para “garantizar la protección de los menores y la reunificación con sus familiares”.

La CIDH en ese momento instó a Trinidad y Tobago a vigilar “estrictamente” la protección de los niños migrantes y exhortó a que garantizaran a el ingreso de personas venezolanas que buscan protección internacional por razones humanitarias urgentes, así como a respetar el principio de no devolución”.

Finalmente vale la pena decir que David Smolansky recordó la reunión que sostuvo el pasado 4 de diciembre el régimen de Venezuela con el gobierno de Trinidad y Tobago para abordar la situación de los migrantes que tratan de llegar a esa república isleña, y como “resultado: aparecen venezolanos ahogados en las costas del estado Sucre después de haber intentado huir en peñero de la tiranía”.