El RescPhere, un dispositivo esférico con tecnología integrada para la asistencia de procesos de rescate, creado por Andrés Sánchez Comas, docente de Ingeniería Industrial, le da a Unicosta la primera patente de invención. La institución tiene otras 11 solicitudes de patentes en curso.
Barranquilla, 29 de marzo de 2019.- Luego de tres años de que la Universidad de la Costa, ganara la primera convocatoria del Fondo para la Protección de Invenciones de Colciencias, la institución recibió la concesión de su primera patente de invención por ‘RescPhere’, un dispositivo esférico con tecnología integrada para la asistencia de procesos de rescate “en desastres a personas extraviadas o víctimas inaccesibles”.
La notificación la hizo la Superintendencia de Industria y Comercio el pasado 18 de marzo, y en ella se reconoce la creación del dispositivo al profesor Andrés Sánchez Comas, docente de tiempo completo vinculado al Programa de Ingeniería Industrial de Unicosta, que contó con el acompañamiento de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo a través de su Unidad de Innovación, y de la firma de abogados Contexto Legal.
De acuerdo con su inventor, la tecnología del RescPhere (esfera de rescate), permite acceder e identificar víctimas que estén en escenarios de desastre. “Digamos que si una persona queda atrapada en un edificio derrumbado por un desastre natural y es difícil comunicarse con ella, este dispositivo, que integra tecnologías de comunicación, puede llegar donde está la víctima para monitorear su estado de salud y enviar la información a un comando central”, explicó Sánchez Comas, candidato a doctor en Ingeniería de diseño y fabricación.
El dispositivo también puede ser usado para rescatar personas extraviadas en zonas boscosas, ya que emite señales sonoras y visuales. Tiene la capacidad de detectar la presencia humana para comunicarla con los rescatistas a través de un software que, además de verificar el estado en el que se encuentra y mandar indicaciones de ubicación, puede motivar el estado sicológico de la víctima con el fin de aumentar la probabilidad de supervivencia.
“Esta tecnología se podría llevar a los edificios como parte de los instrumentos de gestión de riesgo. Como es pequeña —está diseñada para caber en la palma de la mano— puede ser usada en cualquier tubo, ducto o canal”, agregó Sánchez, quien a sus 29 años se convierte en un joven inventor que da a la Universidad de la Costa su primera patente de invención y que, además, cuenta con otras tres solicitudes en curso a nivel nacional e internacional.
El RescPhere tiene un concepto favorable de búsqueda internacional por parte de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual –OMPI. Su tecnología está en un nivel de ingeniería de detalle avanzado. Está en procesos de aprobación para el prototipado y de conversación con investigadores internacionales para estudiar el desarrollo conjunto de la tecnología.
Además de haber participado en esta convocatoria, la Universidad de la Costa ha hecho presencia en las tres ediciones del Fondo de protección de patentes; ha ganado tres convocatorias del orden nacional con Colciencias y, en la actualidad, tiene 11 solicitudes de patentes en curso. De acuerdo con Doyreg Maldonado, Gestora Tecnológica y de Innovación de Unicosta, “esto es un logro muy importante para la universidad, muestra cómo con vehemencia hemos estado trabajando para lograr conectar la generación y la aplicación del conocimiento con las necesidades reales del entorno. Así mismo, resaltamos la labor de la Unidad de Investigación y Desarrollo por gestar una serie de iniciativas que hoy dan sus frutos”.
Actualmente, la Unidad de Innovación es liderada por Natalia González en conjunto con Doyreg Maldonado y el Gestor de Propiedad Intelectual, Eduardo Pimienta, quienes, junto al inventor Andrés Sánchez, han podido articular la generación de nuevo conocimiento con la aplicación.
La Universidad de la Costa viene invirtiendo y apostando por la cofinanciación de este tipo de procesos, con la ayuda de recursos estatales, para obtener resultados significativos en materia de desarrollo tecnológico e innovación que puedan ser transferidos de manera exitosa, con el fin de impactar positivamente las necesidades reales del entorno.