¿Qué hay detrás del súbito anuncio del gobierno de que creará 11 nuevos departamentos? ¿El plan verdadero sería de 12 nuevos departamentos? ¿Por qué Gustavo Petro prepara eso en secreto? ¿Para qué servirá esa ringlera de nuevos departamentos? ¿Qué papel juega en todo esto Venezuela?
Gracias al excelente informe de IFM Noticias supimos el 13 de marzo pasado que existe un plan en ese sentido y que Gustavo Pedro lo esbozó sin dar detalles cinco días antes en Turbo. El presidente quiere sacar del cubilete 11 o 12 nuevos departamentos. No se trata de una creación que resulte de la evolución normal de la demografía y de las rentas de ciertas regiones del país, que son los criterios principales para crear en Colombia departamentos. Lo de Petro es otra cosa. Quiere hacer eso por razones extrañas y pasando por encima del Congreso, es decir burlándose los 46 artículos del título XI de la Constitución Nacional. ¿Podríamos esperar algo diferente de él?
Petro dijo entre dientes lo que quiere. Habló de una “transformación del territorio”. Pero “transformación” es la falsa descripción de lo que él busca. La ambición de Petro es, como veremos, agravar la fragmentación del territorio: 12 departamentos actuales serían afectados. Tal empresa tendría nefastas consecuencias.
Antes de ir al fondo del asunto hay que recordar que Francia Márquez es la pionera en ese tipo de aventuras. En julio de 2022, la vicepresidenta anunció que crearía el “Departamento del Litoral Pacífico”, una descomunal entidad con 62 municipios que absorbería todo el territorio de Chocó y los tres otros departamentos de la Costa Pacífica: Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
Yo critiqué ese engendro en un artículo del 18 de julio de 2022 y denuncié que, en realidad, el instigador era el senador petrista Alexander López, presidente del Polo Democrático, quien aspiraba a ser el primer gobernador del nuevo departamento y de su formidable presupuesto (1). La propaganda decía que, esta vez, el Chocó sí tendría “inversiones sociales”. Después, el proyecto desapareció de los radares. Y ahora aparece la idea de los 11 nuevos en donde la idea de acabar con Chocó persiste. En el esquema que imagina Gustavo Petro, Chocó es mutilado: de allí saldrían dos departamentos: “Pacífico sur” y el “departamento de Urabá”.
El plan tiene objetivos tenebrosos. Enumeremos algunos:
- El asunto aparece como una venganza de Petro contra Antioquia. Antioquia quedaría sin salida al mar y los antioqueños perderían un millón 253 mil habitantes, 8 324 kms² y 11 municipios, así como sus inversiones en las ricas tierras bananeras y su comercio marítimo y fluvial. El departamento perdería los recaudos fiscales, etc. La bronca de Petro contra Antioquia es de las cosas más abominables del personaje. Probablemente, Antioquia no se dejará maltratar. Petro va a perder unas cuantas plumas en ese lance.
- El artículo de IFM Noticias explicó que uno de los asuntos que trató Juan Fernando Petro, hermano del presidente, en la reunión en Medellín [el 19 de febrero de 2024] con los alcaldes de la región de Urabá era la de “avanzar en la materialización de la creación de un nuevo departamento diseccionando al de Antioquia”, razón por la cual no fue invitado el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, “episodio que se repitió con la visita [el 8 de marzo de 2024] del presidente Gustavo Petro a Turbo, a donde tampoco fue invitado el gobernador Rendón, lo que fue visto como un insulto, como un “salto de protocolo” (2).
- En realidad, fue una reunión cerrada, a espaldas del gobernador de Antioquia, de la prensa y del país en general. Fue una reunión semiclandestina, indigna de un jefe de Estado. Gustavo Petro se reunió como jefe de una facción, con personas escogidas con criterio sedicioso.
- Los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca también serán castigados: desaparecerán y serán substituidos por una cosa que el gobierno quiere llamar “departamento Pacífico sur”.
- Petro y quizás la vicepresidente Márquez están trazando así una sutil y curiosa diagonal con esas nuevas entidades. Esa diagonal atraviesa el país y divide en dos grandes sectores a Colombia: la línea parte de un territorio de frontera con Venezuela (en el extremo norte del actual departamento de Santander del Norte) y terminaría en la costa pacífica colombiana, en el supuesto “departamento de Pacífico Sur”, donde vemos que queda Cali y, sobre todo, el estratégico puerto de Buenaventura, el principal de Colombia.
- Esa diagonal estaría conformada por enclaves bajo control de petristas, que ellos llamarían “nuevos departamentos” y que van desde la frontera con Venezuela hasta el Océano Pacífico con sus ciudades de Buenaventura y Cali.
- Esas nuevas entidades autónomas más que departamentos serían feudos podridos del petrismo con población, burocracia, finanzas, infraestructuras y destacamentos de la fuerza pública bajo control y al servicio de unos intereses que no parecen claros. Ante tal opacidad no hay más que utilizar el derecho a conjeturar y a investigar.
- Es obvio que el gobierno tiene en mente crear un departamento adicional, el número 12, para que la continuidad de la diagonal citada no se rompa al norte de Cundinamarca. El nuevo departamento 12 resultaría de la desaparición de Caldas y Risaralda y del norte del departamento del Valle del Cauca, para conformar una nueva entidad territorial sin nombre por ahora, para completar así la línea divisoria que abriría un pasaje confortable para que Venezuela transite, con un gran oleoducto y un troncal vial especial, sus exportaciones/importaciones hacia o de China y los otros países asiáticos. Nadie ignora que esa era, precisamente, una propuesta explícita de Caracas en tiempos de Hugo Chávez, para que aquellos tráficos escaparan a la influencia y control naval de Estados Unidos en el Mar de las Antillas.
- Esa alteración de la geografía política colombiana podría estar inspirada en una lógica mafiosa más que en una lógica republicana respetuosa del interés general. Si ello no es así ¿por qué el gobierno tramita ese proyecto furtivamente y a espaldas de las autoridades elegidas, alcaldes, gobernadores, asambleas departamentales y concejos municipales?, ¿y sin contar con el Senado y la Cámara de Representantes? De hecho, es gestionado por agentes de Petro y por miembros de su familia.
- Esa línea divisoria imaginaria –pero muy real desde el punto de vista político, económico, militar y demográfico–, aumentaría las divisiones intrínsecas del país a causa de su rica y complicada topografía (tres cordilleras, llanos orientales, selva amazónica), y agravaría el aislamiento de las regiones Atlántica y Pacífica.
Hay otros aspectos del problema, sobre todo el impacto de las nuevas divisiones en materia fiscal, electoral, productivo, energético y de seguridad (carteles y bandas narco-guerrilleras), pero eso será materia de otro artículo. El debate continúa.
Notas:
(1).- https://costanoticias.com/francia-marquez-quiere-echarle-mano-al-puerto-de-buenaventura-por-eduardo-mackenzie/