Contrario a lo que pretende el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, la ministra de Agricultura, Cecilia López, ha propuesto la excelente idea de fomentar la creación de los Uber, Didi o In Driver, para la prestación de servicios de tractores y cosechadoras agrícolas a pequeños y medianos productores del campo en los municipios rurales del país.
La primera vez que vi un sistema de renta de maquinaria y equipos agrícolas, para mecanización de cultivos, fue en la región de la Toscana, en Italia. En San Gimignano, Volterra, Montepulciano o Pienza, es común ver a los agricultores de cereales, patatas, aceitunas, uvas, girasoles o heno, entrando y saliendo en tractores rentados de las compañías de alquiler o renta de maquinaria agrícola y equipos, para las labores de siembra y cosecha. La mayoría operan los tractores. Los italianos son los campeones del mundo en desarrollo de tecnologías sencillas para el campo. Claramente, este esquema les permitió a los pequeños productores de la Toscana, evitar grandes inversiones, reducir costos de producción, aumentar la productividad y competitividad en sus explotaciones agrarias y por ende, mejorar la rentabilidad de sus agros negocios.
Ojalá la ministra de Agricultura, Cecilia López, pueda fomentar la creación de este tipo de empresas de servicios de renta o alquiler de maquinaria y equipos agrícolas en cada uno de los 600 municipios rurales del país. Es la estrategia más eficaz y menos costosa para ayudar a 3 millones de pequeños y medianos productores del campo, a eliminar la ineficiencia en que se encuentran, incrementar sus productividades y mejorar la rentabilidad de sus agros negocios. Los estímulos públicos “de arranque”, ayudan mucho a incentivar al sector privado y a las cooperativas agrarias a invertir en este tipo de servicios al sector agropecuario.
En Colombia, tenemos alrededor de tres millones de pequeños y medianos agricultores y ganaderos, dispuestos a contratar los servicios de renta o alquiler de maquinaria agrícola. Eso sí, hay que blindarlo con unas pólizas de seguros, un sistema de GPS y cámaras de videos internas en los tractores, para neutralizar a los tramposos. Por otra parte, contamos con mecanismos de subvenciones estatales como el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR) y el subsidio a la tasa de interés LEC, para bajar el costo financiero de este tipo servicios. Solo falta la voluntad política de los alcaldes y los recursos de regalías para ayudar al a completar el presupuesto de incentivos del ministerio de agricultura.
Sin duda alguna, este es un programa de gran impacto para la productividad y competitividad, del campo, sobre todo en cultivos como la papa, maíz, arroz, yuca, plátano, frijol, hortalizas, verduras, frutas y algodón, entre otros, concentrados en Boyacá, Cundinamarca, Nariño, Santanderes, eje cafetero, Antioquia, región Caribe y los llanos orientales. Señora ministra, cuente con mi total apoyo.
*Cosultor en credito de fomento agrícola.